La Ley de Costas en España prohíbe la extracción de cualquier elemento del dominio público marítimo-terrestre: llevarse moluscos, arena o conchas de la playa puede conllevar una multa de hasta 60.000 euros según el valor del daño.

"Como recoge el Código Civil, 'la ignorancia de las leyes no excusa de su cumplimiento", ha recordado la empresa antes de repasar los límites legales respecto al uso y disfrute de piscinas municipales y playas, así como las posibles sanciones que podrían imponerse por su incumplimiento.

Así, explica que no está permitida la existencia de playas privadas y ningún establecimiento turístico o urbanización residencial privados pueden impedir el acceso a una playa ya que la Ley de Costas establece que el uso de las playas es público y gratuito, por lo que el acceso a la playa debe ser libre.

En líneas generales, detalla que sí que se puede acudir con hinchables y colchonetas a piscinas municipales y playas siempre y cuando no causen molestias a otros usuarios o pongan en peligro la seguridad. En este sentido, incide en la necesidad de respetar las normas específicas de cada instalación.

Asimismo, Legálitas apunta a que la mayoría de playas prohíbe el acceso de animales domésticos a menos que se trate de perros lazarillos, guías o los utilizados para actividades autorizadas, como las de salvamento. Dependiendo de la zona, la prohibición se mantiene todo el año, en la época de baño o en un determinado horario.

 

Se puede hacer 'topless' y bañarse vestido

 

De acuerdo con la empresa, hacer 'topless' en piscinas municipales y playas es legal y está permitido, aunque algunas excepciones pueden existir dependiendo de las normas específicas de cada ayuntamiento. Además, tampoco está prohibido bañarse vestido a menos que la normativa de la piscina así lo especifique, aunque la discriminación por motivos religiosos o culturales sí que lo está.

Asimismo, se remite a la ordenanza municipal de cada región al hablar sobre si está prohibida o no la venta ambulante en piscinas municipales. En lo que respecta a las playas, muchas prohíben esta actividad. Otras, como Chipiona (Cádiz), reconocen que se podrá autorizar un puesto de venta ambulante por cada 200 metros lineales y el adjudicatario de la licencia no podrá ejercer la actividad comercial de forma estática, aunque se tendrá en cuenta las mareas y la afluencia de público.

Si se produce un accidente en playas o piscinas municipales, Legálitas avisa de que la responsabilidad recae principalmente en la administración o entidad responsable de la gestión de la instalación. Aún así, advierte que si el accidente se debe a la imprudencia del usuario, la responsabilidad podría recaer en él.

 

Se puede celebrar un cumpleaños familiar en la playa

 

Los eventos y celebraciones en la playas están permitidos, aunque pueden requerir de autorización. Por esta parte, la empresa hace hincapié en que si son pequeños y familiares --por ejemplo, una fiesta de cumpleaños-- uno debe tener en cuenta los límites legales que marquen las ordenanzas del municipio al que pertenezca esa playa en lo que al ruido o música se refiere.

Cualquier otro uso, si está permitido, debe ir sujeto a autorización. Si bien cada municipio puede aprobar su propia ordenanza para promover el buen uso de los espacios públicos, la empresa explica que, salvo en casos puntuales, las normas son muy similares y suelen recoger aspectos como el consumo de bebidas o la recogida de residuos.

En lo que respecta a las sanciones, el Reglamento de la Ley de Costas recoge que la utilización de este espacio público sin el debido título administrativo puede considerarse como una infracción leve y, por consiguiente, sancionarse con una multa equivalente a 20 euros por metro cuadrado y día. Si uno desobedece la orden expresa de cesar la actividad emitida por la Administración, la infracción pasa a ser grave y la multa se eleva a 120 euros por metro cuadrado y día.

Entre otras, Legálitas menciona la Ley de régimen jurídico de instalación, acceso y ejercicio de actividades de Baleares sanciona con multas de entre 30.000 y 300.000 euros la realización de actividades recreativas que se lleven a cabo en dominio público sin autorización. Además, las autoridades también podrán castigar a los sujetos por excesivo ruido o consumo de alcohol en lugares públicos.

Por último, la empresa recomienda consultar las normas específicas de cada piscina para conocer si uno puede o no jugar con pelota, palas u otros en estos recintos. En cuanto a las playas, hay municipios que prohíben directamente los juegos, como en Cádiz, donde solo pueden realizarse en zonas especialmente habilitadas para ello y algunas áreas como las próximas a los muros que separan los paseos.