El orangután de Tapanuli, descubierto en Sumatra (Indonesia) en 2017 y uno de los animales más raros del planeta, podría perder su batalla por la supervivencia, a menos que se tomen medidas decisivas.

"En cuarenta años de investigación, no creo que haya visto algo tan dramático", lamenta el profesor William Laurance de la Universidad James Cook en Australia, líder del equipo de investigación. "Sin una acción urgente, esto podría ser un Armagedón ecológico para uno de nuestros parientes vivos más cercanos", avisa.

Según afirma el profesor Jatna Supriatna, de la Universidad de Indonesia, coautor del estudio, esta es solo la séptima especie de Gran Simio descubierta, pero "podría extinguirse ante nuestros ojos".

"Menos de 800 de estos simios sobreviven, y están siendo atacados por los megaproyectos, la deforestación, la construcción de carreteras y la caza furtiva", critica Sean Sloan, autor principal del artículo en Current Biology. "Todo su hábitat restante es increíblemente pequeño, menos de una décima parte del tamaño de Sydney, Australia", compara Sloan.

Una inminente megapresa

Los autores señalan que la amenaza más inminente es una megapresa, el proyecto Batang Toru, que sería construida y financiada por China.
"Si continúa, la presa inundará partes cruciales del hábitat de estos simios, mientras que corta el hábitat restante con nuevas carreteras y líneas eléctricas", añade Supriatna.

El equipo descubrió que el simio sobrevive solo en áreas donde virtualmente no hay carreteras, una infraestructura que promueve la tala ilegal, la roturación de tierras y la caza furtiva.

"Esta es una prueba crítica para China e Indonesia. Dicen que quieren un desarrollo sostenible, pero las palabras son baratas", critica Laurance.