El pleno del Parlamento Europeo apoyó ayer la propuesta de la Comisión Europea que pide prohibir a partir de 2021 los plásticos de un solo un solo uso, como platos, cubiertos, bastoncillos de algodón y pajitas para beber, responsables del 70% de la basura marina.

Los eurodiputados han fijado sus 'líneas rojas' para las negociaciones para aprobar la nueva normativa que deben comenzar ahora con los Estados miembros una vez que éstos logran consensuar su posición. La resolución ha sido aprobada con 571 votos a favor, 53 en contra y 34 abstenciones.

De cara a estas conversaciones, los eurodiputados han añadido a la lista de productos que deben desaparecer del mercado europeo los palitos para globos, productos de plástico oxo-degradable y contenedores de comida rápida de poliestireno expandido.

La posición de la Eurocámara también recoge que el consumo de determinados productos contaminantes que no tienen alternativa tendrá que reducirse en al menos un 25% para 2025. En este sentido, serán los países los que tendrán que diseñar planes nacionales para incentivar el uso de productos que puedan ser reutilizados.

En esta categoría están los envases de un solo uso para hamburguesas, sándwiches, frutas, verduras, postres y helados. Otros plásticos, como las botellas, deberán recogerse separadamente y su porcentaje de reciclaje tendrá que alcanzar el 90% en 2025.

El Parlamento Europeo ha abogado también por que las medidas de reducción de consumo se apliquen a productos del sector tabaquero, en particular a los filtros que contienen plástico, sobre los que piden una retirada del 50% para 2025 y del 80% para 2030.

Los eurodiputados han reclamado en este contexto que los Estados miembros tendrán que asegurar que las compañías tabacaleras cubren los costes de recogida de los desechos, incluidos el transporte y el tratamiento.

Lo mismo ocurrirá, piden, en el caso de los productores de aparejos de pesca con plástico, que tendrán que contribuir a alcanzar un objetivo de reciclaje en estos instrumentos de al menos el 15% para 2025.

Más del 80% de la basura marina son plásticos y los productos cubiertos por la propuesta de directiva suponen el 70% de los desechos que llegan al mar, según datos de la Comisión Europea. El objetivo de Bruselas con las nuevas normas es evitar daños sobre el medio ambiente que supondrían unos costes de 230.000 millones de euros en 2030 y la emisión de 3,4 millones de toneladas equivalentes de CO2 ese mismo año.

"Esta directiva supone un antes y un después en la lucha por unos mares y playas limpios y por nuestra salud. Hoy damos un gran paso para que los plásticos de un solo uso que asfixian nuestros mares sean historia", ha celebrado el eurodiputado de Equo Florent Marcellesi, quien además ha alabado la "resistencia" de los eurodiputados frente al "lobbying masivo" de los fabricantes de plástico.

El eurodiputado del Partido Popular Europeo (PPE) Karl-Heinz Florenz por su parte, ha señalado que el objetivo es cambiar la forma en la que la UE "produce y consume" plástico. "Tenemos que impulsar más innovación en la industria para que estén disponibles nuevos materiales", ha expresado, para después añadir que "demonizar" el plástico "no es una solución".