La erupción volcánica de La Palma, de la que ayer domingo se cumplieron justo dos semanas desde que se inició, ha arrasado hasta el momento más de 400 hectáreas y se ha llevado por delante más de 1.000 construcciones, la mayoría viviendas, mientras que la colada principal ha superado ya los 1,2 kilómetros de ancho.

Así lo ha informado en rueda de prensa el director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, quien ha detallado que la superficie devastada por el volcán es de 413,38 ha, unas 14,2 ha más que en el día de ayer, y el perímetro de la zona afectada, aunque dentro pueda haber zonas que no estén arrasadas, es de 36,3 kilómetros.

Asimismo, indicó que la anchura máxima de la colada es de 1.250 metros, 300 metros más que ayer. Además, apuntó que en el día de hoy no hay información actualizada de construcciones afectadas por la erupción, dado que las nubes han impedido al satélite Copernicus tomar datos fiables.

 

Derrumbe y destrucción del cono volcánico

 

Miguel Ángel Morcuende informó, también, del derrumbe y destrucción que se produjo a última hora de la tarde de ayer de una parte del cono volcánico, provocando la caída de determinados bloques del mismo que fueron arrastrados por la colada.

Este derrumbe del cono ha producido un enorme aporte de lava muy fluida y un aumento "por picos" de la explosividad. En cualquier caso, el director técnico del Pevolca ha aclarado que este fenómeno sigue estando dentro de la pauta que se establece para una erupción estromboliana.