Tanquem Cofrents ha denunciado que la central nuclear ha sufrido este miércoles dos averías consecutivas mientras estaba poniéndose en marcha, después de estar parada por recarga de combustible durante más de un mes.

 

Sin explicación por parte del CSN o de la central

 

En primer lugar, mientras la central estaba aumentando lentamente su potencia, la presión en el pozo seco del reactor subió por encima de los valores que correspondían a la potencia a la que estaba funcionando -al 28% de los 1100 MW de potencia que tiene Cofrentes-, sin que la causa de esta subida de presión se haya explicado aun por parte de la dirección de la central o del CSN.

Pero "más grave" fue que cuando quisieron bajar la potencia para investigar la causa de esta sobrepresión, al mandar bajar la velocidad de las bombas de recirculación del agua de refrigeración, estas bombas se pararon. "Es como si al notar un problema en el coche, le quisieras quitar una marcha y el motor se parará de golpe", ha afirmado Tanquem en un comunicado.

Estas bombas, ha explicado, son partes esenciales del reactor, ya que son las que mantienen el agua que está en contacto con el uranio circulando y que van extrayendo el calor que va generando el uranio.

 

Si estas bombas se paran, el calor que va aumentando

 

Si estas bombas se paran, el calor que va acumulando y va aumentando la temperatura y la presión hasta que puede llegar a fundirse el uranio o tener que soltar el vapor radioactivo que se genera. Es decir, "lo que ocurrió en Fukushima cuando las bombas pararon por falta de alimentación eléctrica", ha advertido.

En el caso de Cofrentes las bombas que mantienen el agua en circulación no han parado por falta de alimentación eléctrica sino por otra causa, aun no explicada, "pero es muy significativo y especialmente grave que no haya sido una sola bomba la que ha se ha parado, sino varias, sin que la información proporcionada hasta ahora por el CSN especifique si han sido solo algunas de ellas o todas", ha insistido.

"Y podría haber sido mucho peor. Al producirse la avería mientras la central estaba aún poniéndose en marcha, el calor acumulado era aún poco, y se ha podido controlar la situación insertando las barras de control, pero si esto hubiera ocurrido con la central funcionando ya a pleno rendimiento, aun insertando las barras de control, el calor remanente podría haber ocasionado consecuencias muy graves, como ocurrió en Fukushima, donde a pesar de insertar inmediatamente las barras de control el calor remanente produjo la fusión varios de los reactores de esta central", ha criticado.

 

Continua sucesión de accidentes y mal funcionamiento

 

La plataforma Tanquem Cofrents ha denunciado que la "continua sucesión de accidentes y mal funcionamiento" y el hecho de tener dos averías simultaneas, y en el núcleo del reactor, "demuestra, una vez más, que la central, que ya lleva más de 38 años en funcionamiento, esta vieja y deteriorada", ha subrayado.

"Mantenerla en marcha supone un riesgo inasumible para la sociedad valenciana, a consta de aumentar aún más los obscenos beneficios de Iberdrola, cuando además es absolutamente innecesaria. Lo demuestra el hecho de que en estas últimas semanas ha habido hasta tres centrales nucleares paradas simultáneamente y no ha habido ningún problema de suministro", ha apostillado.

Por todo ello, desde Tanquem Cofrents han exigido el cierre inmediato de Cofrentes y demás nucleares y su sustitución por energías renovables que, "además de seguras, son más limpias, baratas, más generadoras de empleo y no generan residuos ni consumen agua, a diferencia de las nucleares", ha dicho.