Durante el Programa de Actuaciones de Control del Lobo del periodo 2017-2018, que se extendió hasta 2019, se han abatido 23 ejemplares en Asturias. Por otro lado, el programa 2019-2020 prevé abatir a 42 nuevos ejemplares de lobo.

Así se recoge en el nuevo programa, que se ha publicado este jueves 7 de noviembre en el BOPA, en el que se autoriza la realización de controles y actuaciones para cumplir los objetivos establecidos en cada zona de gestión, así como en la zona de presencia esporádica del lobo.

Respecto a la evolución de la población de lobo en Asturias, el documento recoge que del año 2001 al 2018, la población ha pasado de 22 grupos y 19 grupos con reproducción constatada a 40 grupos (más cinco probables) y 31 con reproducción constatada.

Las actuaciones de 2017-2018 estuvieron amparadas por el Programa de Actuaciones de control de dicho periodo. La ejecución del programa 2017-2018 y su extensión de 2019 ha dado lugar a la realización de controles en los que se han abatido 23 ejemplares. Los resultados de los controles efectuados bajo dichas autorizaciones, así como los lobos muertos por otras causas, atañen a 32 ejemplares.

Los cazadores han realizado 64 batidas abatiendo 4 lobos, todos ellos en el oriente asturiano. Como medida complementaria establecida en el II Plan de Gestión, las autorizaciones de disparo en las cacerías de las Reservas Regionales de Raza, por parte de cazadores con permiso de caza para otras especies, ha dado lugar la captura de 5 lobos en las 177 autorizaciones.

El resto de los lobos han sido abatidos en los controles de realizados por los Agentes de Medio Natural en sus diversas actuaciones programadas. Los ejemplares muertos por otras causas corresponden a 3 atropellos, 6 de causa indeterminada y 2 por lazo.

Para el periodo de vigencia del nuevo programa, en el cómputo del número total de ejemplares de lobo a extraer en cada zona se tendrá en cuenta la suma de los debidos a controles legales y las muertes constatadas que se conocen como resultado de acciones ilegales u otras causas.

El Principado prevé abatir 5 lobos en la zona noroccidental, 6 en El Palo-Esva, otros 6 en la Suroccidental, 7 en la Centroccidental, 6 en la Central, 8 en la Centroriental y 4 en Picos de Europa. Para finalizar, en las áreas sin gestión específica las actuaciones de control se desarrollarán permanentemente sin limitación de cupo, a fin de mantener su estatus actual como zona de presencia esporádica.

 

Daños causados

 

Respecto a los daños causados por el lobo, hasta 2009 se ha producido un incremento próximo al 26,6%. La práctica estabilidad conseguida en 2010 y 2011 se vio interrumpida en 2012 con una tendencia creciente hasta 2014. En 2015 y 2016 los animales afectados han disminuido en un 9,32% y 24,78% respectivamente, y respecto al pico de 2012.

El descenso es particularmente acusado en el ganado equino que ha pasado de 1.654 cabezas en 2014 a 1.012 en 2016, en el año 2017 se vuelve a producir un repunte de este tipo de ganado en un 12% respecto al año 2016, manteniéndose el descenso de cabezas afectadas en poco más del 22% desde 2012.

El ganado bovino se sitúa en 100 cabezas por encima de niveles de 2012 y apenas supera las 800 cabezas dañadas, bajando un 3% con respecto al año 2017. El caprino permanece prácticamente constante en estos cinco años, cuyo número se sitúa entre 475 de 2018 y 581 cabezas de 2014. En el ovino también se observa un descenso, pasando de 1.574 de 2014 a las cabezas a las 975 de 2018.

Durante el año 2017 se adjudicaron las ayudas para la protección de daños de los grandes carnívoros, en las que entraban tanto lobo como el oso. La dotación presupuestaria fue de 109.250 euros, repartido entre las dos especies.

Al lobo le correspondieron 89.250 euros repartidos en dos líneas: una para empresas privadas y la otra para familias. La convocatoria de las ayudas se realizó mediante Resolución de la Consejería de 19 de octubre de 2016 cuyo último plazo de finalización fue en diciembre.

A la convocatoria se han presentado 49 solicitudes, de las que fueron desestimadas 6 por no cumplir los requisitos establecidos en las bases de la convocatoria. El importe total solicitado ascendió a 446.477,22 euros, lo que obligó al reparto en función de las prioridades de reparto establecidas en las bases de la convocatoria.