El conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, ha defendido este miércoles que el Govern entiende que el decreto argelino que afectaría a aguas de Cabrera "no se puede aplicar". Así se ha expresado Mir en declaraciones a los medios en las que ha expresado la inquietud del Govern por que la ampliación afecte al Parque Nacional Marítimoterrestre de Cabrera. En este contexto, Baleares ha pedido información al Ministerio de Transición Ecológica a través de una carta escrita, solicitando conocer "qué pasos han ido dando" desde Madrid.

Mir también se ha mostrado preocupado por la posibilidad de que se pueda "abrir la puerta" a nuevas prospecciones petrolíferas y ha expresado la "firme" oposición del Govern a esa clase de proyectos. "No tenemos ninguna evidencia de que haya ningún proyecto actualmente pendiente dentro de estas zonas, pero las sospechas están", ha puntualizado el conseller, que ha añadido que el Govern estará "vigilante".

Argel aprobó hace dos años un decreto que hasta ahora no había sido advertido por las autoridades españolas y baleares. Mir ha señalado que estarían ante "un un conflicto de soberanía entre dos países", ya que el Estado argelino "parece ser que ha invadido ligeramente" estas aguas. El conseller ha recalcado que fue España quien primero incluyó estas aguas en su zona económica exclusiva y ha indicado que el Estado interpuso una queja diplomática al respecto expresando su rechazo a la actuación de Argelia.

Ayer martes, la diputada del PP Virginia Marí había instado al conseller Mir a ponerse en contacto con el Ministerio de Asuntos Exteriores y preguntó al Govern por las medidas llevadas a cabo ante el anuncio de ampliación de las aguas jurisdiccionales de Argelia. Según afirmó, las Islas "no se pueden dejar avasallar así" y además, hay que "preservar la riqueza ambiental que hace del archipiélago un lugar único".

Oposición a las prospecciones en Baleares

Marí formuló esta pregunta dadas las "amenazas" que comporta este hecho, tanto para el sector pesquero como por la posibilidad de prospecciones petrolíferas en aguas cercanas, a pesar del "grandísimo esfuerzo" llevado a cabo por la Alianza Mar Blava y, en general, el conjunto de los ibicencos para frenar estas prospecciones.

La diputada lamentó "el sigilo de este procedimiento" y cuestionó "la aptitud del Ministerio de Transición Ecológica para solventar esta situación",citando como argumentos la "imposición" de las boyas de Tagomago o la "incapacidad" para acabar la depuradora de Ibiza. "A este hecho se añade la maraña de intereses en cuanto a la negativa del ministerio a ceder la gestión del parque nacional de Cabrera al Govern", afirmó durante la sesión parlamentaria.