Alemania y España han esquivado este miércoles comprometerse como país a poner fin en su país a los coches de combustión en 2035. No obstante, España sí se ha sumado a la alianza para lograr la neutralidad climática de la aviación nacional en 2050.

"Alemania no firmará hoy (el acuerdo)", dijo un portavoz del Ministerio germano de Medio Ambiente en Glasgow, donde se celebra la cumbre del clima, en referencia a la alianza firmada por 24 países en la que se comprometen a acabar con los coches de combustión a partir de 2035.

 

Paquete fit55 de la Comisión Europea

 

España tampoco está entre los firmantes, de modo que si no hay cambios, de acuerdo con la Ley de Cambio Climático aprobada este mismo año, el fin de los vehículos de combustión está fijado en 2040. Además, esta fecha podría adelantarse a la que establece el compromiso lanzado en Glasgow si sale adelante la propuesta del paquete fit55 de la Comisión Europea que, precisamente propone 2035 como el punto y final para este tipo de automóviles.

No obstante, el portavoz ha confirmado el consenso en el Gobierno de Alemania para que a partir de 2035 solo se matriculen vehículos con cero emisiones, pero ha admitido que "todavía" no hay un acuerdo sobre si los combustibles electrónicos a partir de energías renovables pueden formar parte de la solución en el ámbito de los motores de combustión interna".

 

Combustibles sintéticos

 

En realidad, el ministro alemán de Transportes saliente, Andreas Scheuer, ha rechazado previamente la propuesta porque el acuerdo no tiene en cuenta los combustibles sintéticos.

Tampoco se compromete el país germano a integrarse en la alianza para una mayor protección del medio ambiente en la industria de la aviación, que sí han firmado otros 14 países en la 'International Aviation Climate Ambition Coalition', por la que se comprometen a reducir las emisiones contaminantes de la industria de la aviación y alcanzar las cero emisiones netas de carbono en 2050.

 

Acuerdo "lleno de engaños"

 

Entre los firmantes figuran España, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Turquía entre otros que se comprometen también a centrarse en combustibles "más respetuosos" con el clima.

Sin embargo, para la portavoz de Transporte de Greenpeace, Klara María Schenk, el acuerdo de esta alianza está "lleno de engaños", como el pago de compensaciones y las excesivas esperanzas en los llamados combustibles sostenibles y los futuros diseños de aviones".