La Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA) y su homóloga internacional, IFAW, denuncian un incremento del tráfico ilegal de marfil en la Unión Europea, después de que la Agencia de Investigación Medioambiental (EIA por sus siglas en inglés) asegure en un informe que, entre 2003 y 2014, se incautaron un total de 11 toneladas "que implican la muerte de 1.800 elefantes".

Para ANDA e IFAW, estos datos "son un síntoma del problema real ya que se calcula que tan solo se incauta un 10% del comercio ilegal real", mientras que lamentan que la UE permita el tráfico legal.

El análisis de la EIA indica que en la Unión Europea han fallado los mecanismos de control del tráfico ilegal de marfil, así como los intercambios de información entre los Estados miembros y la persecución de los traficantes, "convirtiéndose en un territorio atractivo para ellos" que en España ha servido para el comercio ilegal de hasta 3.814 kilos.

Detener la matanza de elefantes

Por ello, ANDA e IFAW urgen medidas de coordinación entre las agencias de inspección y control así como una legislación "mucho más restrictiva sobre el comercio de marfil", por lo que han puesto en marcha una campaña para que la UE introduzca una prohibición legalmente vinculante de comercio de marfil tanto en bruto como elaborado tanto ilegal como legal.

En el año 2016, en la Conferencia de París de CITES (organismo internacional que se dedica a la regulación del comercio de especies o productos derivados de especies en peligro de extinción) se adoptó una resolución en la que se encomendaba a los países a cerrar sus mercados al comercio de marfil como única medida eficaz para detener la matanza de elefantes.

Sin embargo, a juicio de las entidades conservacionistas, la Unión Europea "no ha tomado medidas significativas que prohíban este comercio", puesto que "sólo ha puesto en marcha recomendaciones", que no son legalmente vinculantes.