Una ducha de cinco minutos emplea una media de unos 95 litros de agua, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es el equivalente al consumo de agua para beber de una persona en un mes y medio. Según el área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Barcelona este relajante gesto diario de aseo puede gastar de 30 a 80 litros de agua. Desde luego, es mucho mejor que llenar una bañera, algo que precisa de entre 200 y 300 litros.

Pero el gasto de agua de la ducha también se puede reducir empleando cabezales aireadores, que ya se venden en los comercios y consiguen los mismos resultados generando una menor presión de líquido al mezclarlo con aire. Y ahora, un cabezal de última generación promete rebajar el consumo de agua de la ducha hasta en un 70%.

Si la usaran todos los californianos se ahorrarían 756.000 millones de litros al año

Nebia es una empresa startup nacida en San Francisco (Estados Unidos), una de las principales ciudades de California, un estado duramente golpeado por la sequía durante los últimos cuatro años. Y que hasta ahora no se distinguía por el consumo racional de este recurso escaso. La grave situación ha obligado a las autoridades a decretar este año restricciones obligatorias por primera vez en su historia con el objetivo de recortar el gasto hídrico en un 25%.

La empresa dice haber nacido para "cambiar la manera en que la gente piensa en su relación con el agua en casa" y asegura que, si todos los californianos se instalaran una ducha de este tipo en su domicilio, el ahorro anual sería de 200.000 millones de galones (unidad de medida de líquidos empleada en los países anglosajones, que en Estados Unidos equivale a 3,78 litros), es decir, de 756.000 millones de litros de agua, y de 4.000 millones de dólares (3.616 millones de euros).

El dispositivo es el resultado de cinco años de trabajo, durante los que se han diseñado decenas de prototipos, los últimos de los cuales han sido probados en el último año por medio millar de personas de "gran diversidad de tipos y longitud de cabello", precisa la web de la empresa. El empresario mexicano Carlos Gómez Andonaegui, uno de los cofundadores de Nebia y propietario de un gimnasio de lujo en Ciudad de México, tuvo la idea de crear una ducha que gastara menos agua cuando se dio cuenta de que este elemento era el principal gasto variable del negocio que regentaba y que los recibos que pagaba eran monumentales.

Mayor superficie

El definitivo cabezal de Nebia, que emplea la tecnología de termofluídos HH2Micro, inspirada en la inyección de combustibles en la industria aeroespacial, atomiza el chorro de agua que le llega en una multitud de millones de diminutas gotas de agua que cubren un área de una superficie mucho mayor, hasta 10 veces, que la de una ducha convencional. Así que se emplea menos agua, pero a la vez más agua entra en contacto con el cuerpo.

El director y otro cofundador de Nebia, Philip Winter, asegura que, mientras las duchas convencionales emiten una media de 2,5 galones de agua por minuto (de acuerdo con estimaciones de la Agencia de Protección Ambiental del país), Nebia sólo gasta tres cuartos de galón en el mismo tiempo.

El gasto económico en agua y gas puede reducirse en hasta 200 euros anuales

Con ellos, expone, se crea una especie de "niebla" que recuerda a la sensación de "entrar en un ambiente muy húmedo, que te deja empapado" y que permite usar con plena normalidad toda clase de geles, champús y acondicionadores. De hecho, el nombre del invento es un juego de palabras: nebbia significa niebla en italiano.

Según los promotores del invento, además del beneficio ambiental (se ahorra agua pero también el gas para calentarla, lo que significa menores emisiones de CO2), tampoco es desdeñable el económico. Afirman que "prácticamente llueve dinero" sobre la persona que se ducha. Basando su cálculo en dos duchas diarias, de nueve minutos, en Nueva York, aseguran que el gasto en gas y agua se puede reducir en 226,62 dólares (unos 205 euros) anuales. El ahorro equivale a 183.960 vasos de agua o 42 días de calefacción por gas de la casa entera. La web ofrece a los interesados una calculadora del ahorro posible.

El equipo de media docena de miembros de la empresa ha abierto una campaña de financiación para hacerla comercialmente posible en la plataforma Kickstarter. El objetivo era recaudar 100.000 dólares (unos 90.620 euros), pero a las 24 horas escasas de la apertura de la campaña se habían superado ya los 350.000 y a falta de 18 días para su cierre llevaban más de 2,4 millones (2,1 millones de euros).

Entre sus más de 6.800 financiadores se cuentan el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, que ha contribuido a título individual, y quien desempeñó el mismo puesto en Google, Eric Schmidt, que lo ha hecho a través de su fundación familiar. Y su apoyo no es sólo económico: las duchas Nebia ya se están utilizando de forma experimental en los campus de Google y Apple, así como en la Universidad de Stanford y en los gimnasios Equinox. El dispositivo, que puede ser autoinstalado sin ningún tipo de dificultad, puede adquirirse a través de Kickstarter a un precio de 299 dólares (270 euros) y se espera que los pedidos puedan empezar a ser entregados a principios de año.