Más de la mitad de los jóvenes de 18 a 35 años (el 54%) considera que la cantidad de contenidos dedicados al medio ambiente y la energía durante el aprendizaje escolar (hasta los 16 años) es "muy insuficiente o insuficiente", según el Ecobarómetro, el primer informe que mide la cultura ecológica en España, realizado por la Fundación Endesa.

El Ecobarómetro concluye en su encuesta que el 44,5% estima que el aprendizaje recibido es aceptable, elevada o incluso excesiva y al 30,8% le habría gustado saber más de alguna cuestión sobre estos temas porque los contenidos no se enseñaban.

En la elaboración ha participado la Fundación Europea Sociedad y Educación, y de los sociólogos Víctor Pérez-Díaz y Juan Carlos Rodríguez, que apuntan que la cultura ecológica de los españoles es "de intensidad media o media-baja", como reflejan los comportamientos medioambientales más frecuentes y la "limitada predisposición" a asumir costes para fines medioambientales.

El estudio ha encuestado dos muestras de 1.000 individuos, que son representativas de la población internauta de 18 a 35 años y de la población general de 18 a 75 años, respectivamente.

Los autores del informe, Víctor Pérez-Díaz y Juan Carlos Rodríguez, presidente e investigador de Analistas Socio-Políticos y colaboradores de Sociedad y Educación, han destacado como novedad del informe el uso del concepto de cultura ecológica para dar sentido al conjunto de percepciones, conocimientos, actitudes y prácticas medioambientales de los individuos.

También se han referido al hecho de centrar la atención en los jóvenes y en la relación entre su experiencia escolar y sus opiniones y comportamientos relativos al medio ambiente.

A este respecto, han señalado que "probablemente, es la primera 'cata' que se hace en España de estas características y es probable que sea de las pocas que se han hecho en cualquier país".

Asimismo, la directora de proyectos de Fundación Endesa, Begoña Muñoz de Verger, ha defendido el "firme compromiso" de la fundación para desarrollar iniciativas educativas que promuevan la cultura ecológica entre los más jóvenes. "Es fundamental crear una conciencia medioambiental profundizando en los valores, actitudes y conocimientos que tiene la sociedad española, y en concreto la juventud, frente al medioambiente", considera.

Por otro lado, entre los resultados de la encuesta se sugiere que "hay margen" de mejora a la hora de preparar a los profesores para explicar estas materias y apunta a un uso no muy frecuente de metodologías modernas en la enseñanza de temas medioambientales.

Por ejemplo, el uso habitual de Internet lo refiere un 11,2%; el uso de proyectos prácticos hechos en grupo o individualmente, un 10,6%; y los proyectos prácticos que implicaban a varias clases, un 2,8%. Si se añade la frecuencia "algunas veces", la extensión de esas metodologías sería del 33,2, 39,7 y 17%, respectivamente.

En esta línea, el 57,7% de los jóvenes se siente poco o nada informada sobre temas medioambientales, una proporción que apenas ha variado en 20 años, a pesar de una mayor presencia de cuestiones medioambientales en la enseñanza y en la discusión pública.

Rodríguez ha destacado que la huella de la variedad de experiencias escolares en la cultura ecológica de los jóvenes españoles "es escasa, lo que no implica que no exista".

Buena calidad de vida

"Quizá los medios de comunicación estén también ayudando a configurar sus conocimientos, actitudes, comportamientos y valores medioambientales y probablemente, influyan otros grupos de referencia para ellos, comenzando por la familia, a la que los encuestados atribuyen una relevancia significativa", ha valorado.

Por otro lado, respecto a la encuesta telefónica a la población general de 18 a 75 años, los autores señalan que "cuando la preservación del medio ambiente se enmarca en el conjunto de problemas de España, estos problemas no aparecen entre los más importantes a corto plazo".

Sin embargo, el estudio concluye también que la conservación del medio ambiente se ve "como un problema grave y urgente de resolver". En concreto, el 95,4% cree que es un problema muy o bastante grave; un 93,5% cree que su solución es urgente.

Mientras, a largo plazo, señala que los problemas medioambientales aparecen en un tercer nivel de preocupación, tras el desempleo y las pensiones.

La encuesta indica que el medio ambiente ocupa el segundo lugar entre los componentes de una buena calidad de vida: sólo lo considera uno de los dos factores más importantes al respecto un 6,6%, lejos del 65,8% que menciona tener buena salud, el 35,2% que menciona unos ingresos suficientes, el 28,6% que menciona un trabajo satisfactorio o el 28,1% que cita a familia o amigos con los que poder contar.

Por otro lado, el estudio indica que algunas conductas relevantes medioambientalmente están más asentadas que otras. Las más frecuentes son el uso de contenedores para los distintos tipos de residuos domésticos (un 87,6% la lleva a cabo habitualmente), el uso de bombillas de bajo consumo (85,3%) y separar la basura doméstica según el tipo de desecho (%).

En un segundo nivel están el uso del transporte público en los trayectos cotidianos (34,3%) y la compra de productos ecológicos (27,8%). Las menos frecuentes son el dejar de utilizar el vehículo propio por razones medioambientales (17%) y la participación en acciones a favor del medio ambiente (9,6%). En general, la disposición de los encuestados a hacer sacrificios para preservar el medio ambiente es limitada.

En cuanto a la procedencia de las sus actitudes medioambientales, los encuestados creen que en primer lugar, que han debido de ser importantes su familia (un 29,5% la menciona como el factor que más ha influido en ellas) y los medios de comunicación (26,8%). Son menos lo que se refieren a su experiencia escolar (19,4%) o a sus grupos de amigos (12,9%).

Pérez-Díaz ha afirmado que los datos de ambas encuestas apuntan a "la necesidad de seguir indagando" en el papel de la escuela en la configuración de la cultura ecológica de los españoles, así como en construir indicadores que permitan medirla con mayor fiabilidad.

"En cualquier caso, habrá que contar con la propia cultura de la sociedad y en combinación con la familia, una institución crucial en los procesos de socialización del país, y con frecuencia marginada en la discusión sobre la materia", comenta.