La empresa social AUARA, que comercializa botellas de agua mineral y que destina el 100% de sus dividendos a financiar proyectos de acceso a agua potable en países en vía de desarrollo, se une a la celebración del #DíaMundialDelAgua (este 22 de marzo) para reivindicar la necesidad de llevar agua limpia a millones de personas.

El agua es esencial para el desarrollo de cualquier comunidad. En esta línea, el equipo de AUARA ha visto cómo el acceso a agua potable supone un cambio esencial en la vida de las personas pues tener un acceso sencillo al agua, permite a comunidades tradicionalmente nómadas asentarse en un mismo territorio para cultivar alimentos y, por extensión, se reduce el porcentaje de hambrunas y malnutrición.

Además, en países de extrema pobreza, el 75% de las personas que recorren hasta 10 kilómetros al día para conseguir agua son mujeres y niños, por lo que asegurar un suministro aumentaría el número de escolarización infantil y daría mayor independencia a las mujeres.

Por este motivo, este 22 de marzo, en el Día Mundial del Agua, AUARA hace un llamamiento y trata de acercar esta realidad social una vez más a través de la concienciación y la oferta de un producto que, con su consumo, las personas y empresas generan un impacto social positivo pues, a través de la venta de sus botellas de agua, convierten un acto cotidiano como beber agua, en un acto extraordinario.

"Gracias a la iniciativa de AUARA estamos más cerca de superar el objetivo número 6 de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas: garantizar la disponibilidad de agua, su gestión sostenible y el saneamiento para todos" afirma el co-fundador y CEO de AUARA, Antonio Espinosa, que espera "seguir creciendo para garantizar el suministro universal de agua potable, de un modo seguro y asequible de cara al 2030".

Proyectos

Desde su lanzamiento en marzo del pasado año, AUARA ya ha puesto en marcha cinco proyectos sociales, de los que ha terminado dos: a finales del año 2016 junto con Manos Unidas, AUARA logró la instalación de un pozo de agua con bomba manual en el colegio de Benín (Tamarou) que ya provee de agua potable a los 2.000 habitantes y en especial a los más de 510 alumnos lo que, en consecuencia, reduce el absentismo escolar.

También han conseguido terminar el proyecto en Roka (Camboya) junto con S.A.U.C.E. ONG que ha consistido en la construcción de diez letrinas con ducha que han asegurado un adecuado saneamiento y de los que se han visto beneficiadas más de 70 personas.

Actualmente están rehabilitando un pozo en Meyos (Camerún) donde conviven dos tribus: la Bantú y la Baka. La devastación de la selva por la industria maderera ha expulsado progresivamente a los Baka obligándoles a vivir en infraviviendas de asentamientos sedentarios en los que se encuentran frecuentemente en situaciones de semi-exclavitud.

En el campamento de Meyos tienen un pozo en el centro de preescolar comunitario que necesita ser rehabilitado para disminuir la tasa de enfermedades y mejorar el acceso al agua de toda la población. También están inmersos en la construcción de dos pozos de agua Cilewo y Mbao-Lubiji (República Democrática del Congo) de la mano de Prodi y el grupo de Restauración Larrumba.

AUARA también está formando parte de un proyecto en Isla Tortuga, Haití, junto a Manos Unidas y la Asociación para la Construcción de Cisternas Familiares (ACCF) de la construcción de dos depósitos que recolecten agua de lluvia con una capacidad de 6.500 litros para que la comunidad afronte los nueve meses que dura la estación seca.