Por primera vez en España entran en operación cuatro aeronaves no tripuladas (drones) para operar en la campaña de control de incendios forestales en 2017, dotados con visión infrarroja, que optimizará la operativa nocturna, cuando el incendio pierde fuerza.

Los datos que aportan estas aeronaves son de gran ayuda para el PMA (Puesto de Mando Avanzado) en la toma de decisiones, permitiendo a los técnicos tomar las decisiones correctas en materia de efectividad y seguridad.

Poner en marcha estos sistemas requiere una cantidad de trabajo que normalmente se desconoce; se necesita personal altamente cualificado y esto parece ser una asignatura pendiente en España.

La Corporación Industrial Aeronáutica Española (CIAE), junto a la startup salmantina Natur Futura, desarrollan a partir de este mes de julio un programa de capacitación de técnicos operadores, adaptado a los requerimientos actuales del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

Ya son varias las empresas españolas y particulares interesados en recibir dicha formación, ante la incuestionable necesidad de cubrir demanda de personal para este servicio.

Estas empresas han diseñado el primer dron capaz de volar durante las 24 horas de forma ininterrumpida, el cual entrará en servicio próximamente.

No obstante las labores más importantes que pueden realizar este tipo de aeronaves son las de carácter preventivo.

“El mejor incendio es el que nunca tuvo lugar”, dice Antonio José Zúñiga, Director General de Grupo Natur Futura y para ello, los drones jugarán un importante papel en la prevención de incendios en los próximos años, apoyando mediante tecnología avanzada las labores de gestión selvícola que deben efectuarse una vez finalizada la campaña de extinción. La visión multiespectral también será importante en la optimización de las labores preventivas.