El Acuerdo de París ha entrado este miércoles en vigor en Turquía después de haber sido ratificado a principios de octubre y de forma unánime con el objetivo de limitar el aumento global de la temperatura a 1,5ºC de cara a finales de siglo.

El pacto sienta las bases para garantizar una regulación que permita limitar el calentamiento global en todo el mundo. Ahora, el Gobierno turco tendrá que presentar cada año sus Contribuciones Determinadas Nacionales (NDS, por sus siglas en inglés), un documento que recoge los avances registrados cada cinco años para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

 

Cero emisiones netas de cara a 2053

 

Asimismo, está previsto que el país desarrolle una hoja de ruta para lograr su objetivo de cero emisiones netas de cara a 2053. El pasado mes de septiembre, el presidente, Recep Tayyip Erdogan, anunció que Turquía pasaría a formar parte del acuerdo durante su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas.

El pasado 6 de octubre, el Parlamento aprobó el texto y se convirtió así en el último país del G20 en adherirse al pacto climático, que fue firmado en 2015. Patricia Espinosa, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, se ha mostrado optimista por la participación turca a nivel político.

En este sentido, ha señalado que se trata de un "país importante a nivel internacional" y ha matizado que su contribución al cambio climático es "muy importante en todas las áreas que cubre el acuerdo", según informaciones del diario 'Hurriyet'.

A pesar de que un total de 197 países firmaron el acuerdo, por el momento ha sido ratificado por 192. Entre los que aún no lo han ratificado se encuentran Eritrea, Irak, Irán, Libia y Yemen.