Cuando veo estos cruzados nadando entre medias verdades para justificar su agresividad ante lo que no les interesa, me pregunto si estas posturas radicales les reportan algún beneficio. Al menos es una fuente segura de notoriedad, que también es un rédito. La medicina científica a lo largo de la historia es un sinfín de éxitos y fracasos, donde productos que eran maravillosos se retiraron del mercado, algunos después de causar estragos en un número de consumidores. Estoy de acuerdo en que lo notable de lo alternativo es que puede implicar el abandono del programa prescrito. Si en uso de la libertad se toma esa decisión, hay que respetarla. Entre las terapias alternativas, al igual que en la medicina sin comillas hay negocios, aciertos, errores, buenos productos, malos productos y resultados empíricos o no. La negación sistemática y radical me parece interesada, simplista y también un poco ciega, si vemos el devenir de la historia de la medicina. Me siento manipulado por el Sr. Mulet.