Alejandro Valdeón Hace 10 años
Estoy totalmente de acuerdo con Gustavo.Soy agricultor novel. Me encanta trabajar la tierra. Es impresionante la sensación de comer tus propios alimentos, esos que tu plantaste, cuidaste y cosechaste. En el lugar donde yo vivo, las caserías "eran" micromundos de producción de alimentos, practicamente autosuficientes. Cuando el trabajo les quedaba grande, llamaban a otros vecinos y así se establecía una relación trabajo -festiva y había un cooperativismo de necesidad, sin contratos ni nada. Simplemente existía y se vivía.La ambición y las políticas mundiales en todos los ámbitos están destruyendo lo más sagrado que hay sobre faz de la tierra. LA VIDA.