En la naturaleza no hay que dejar rastro. Cuando los abandonemos, los espacios naturales deben seguir igual que a nuestra llegada, y si puede ser, mejor. Para que las próximas personas que los recorran tengan la sensación de ser los primeros en hacerlo. Pero lograrlo requiere de un esfuerzo (que no todo el mundo está dispuesto a realizar). Para ponérselo más fácil nació Eco-n-tainer.

“Todos tenemos una papelera debajo de la mesa del despacho, y cubos para los residuos en casa. Pero mucha gente no sabe cómo gestionar los desechos cuando viaja, o cuando se adentra en la naturaleza, incluso cuando se mueve por la ciudad. ¿Por qué no llevar encima o en el vehículo algo que cumpla esa función”, reflexiona Joan Olivé, escalador de élite, técnico deportivo y guía de escalada, encargado de un refugio en el pueblo de La Morera, en la sierra de Montsant (Tarragona), uno de los pioneros de la escalada deportiva en nuestro país, que frecuenta la montaña desde antes de ser capaz de andar y ahora es consciente a diario del impacto de la masificación en los últimos tiempos de las actividades al aire libre.

Hace tres años, Olivé lanzó una gama de productos diseñados para ayudar a recoger de forma cómoda y limpia “la porquería que vamos generando todo el día cuando nos desplazamos, desde el pañal del niño a los restos de comida o las colillas, para cuando no hay una papelera o un contenedor de recogida selectiva cerca”. Desde bolsas diseñadas para recoger selectivamente los residuos en el coche, la camioneta o la autocaravana a pequeños equipos individuales portátiles idóneos para excursionistas, buscadores de setas o escaladores.

Todos ellos son fáciles de transportar, desplegables, lavables y reutilizables, y su diseño es atractivo y funcional. Algunos incorporan una pequeña pala para excavar un agujero para las deposiciones, un verdadero problema en las zonas más populares de escalada, “donde nos reunimos un gran número de personas en los mismos lugares”, y taparlo posteriormente de forma higiénica y respetuosa con el entorno (y con el resto de sus habitantes y visitantes).

De esta forma, los diferents tipos de residuos pueden ser transportados hasta un punto donde depositarlos para su correcto tratamiento o reciclaje. Olivé subraya que, pese a lo que mucha gente piensa, tampoco es correcto y tiene un notable impacto sobre el medio abandonar los residuos orgánicos en el medio ambiente: “los animales no se los comen, y tardan mucho en degradarse: una piel de mandarina tarda ocho meses en descomponerse, lo he comprobado en mi huerto. No es lo que queremos encontrar al pie de una encina. Queremos encontrar bellotas”

Además de ayudar a evitar que se esparzan los residuos por calles, carreteras, caminos, bosques o playas, los eco-n-tainers tienen como finalidad reducir el consumo de bolsas de plástico. “Realmente, quien no tiene reparos en ensuciar lo seguirá haciendo. Nuestros productos pretenden facilitar las cosas a quien ya tiene motivación para hacerlas bien. Y alguien que salga al monte todos los fines de semana puede gastar un centenar de bolsas de plástico al año. Uno de nuestros eco-n-tainers, si dura cinco años, ¡puede evitar el uso de 500 bolsas!”.

Los equipos pueden personalizarse incorporando los logos o marcas y colores corporativos de los comercios, empresas o instituciones que quieran distribuirlos o venderlos, que también pueden elegir entre diferentes tipos de material para su confección. Se venden al por mayor y también a particulares a través de la página de internet http://www.eco-n-tainer.com/es/.