Las rocas más antiguas de la Tierra pudieron formarse por un bombardeo de meteoritos, según los resultados de un estudio de científicos australianos y chinos publicado en la revista Nature Geosciencey dado a conocer en la conferencia Goldschmidt, que se celebra en Boston (Estados Unidos).

Los investigadores descubrieron que las rocas félsicas ricas en sílice de hace 4.000 millones de años del río Acasta, en Canadá, la formación rocosa más antigua conocida en la Tierra, probablemente se formaron a altas temperaturas y a una profundidad sorprendentemente baja de la corteza naciente del planeta.

Estas altas temperaturas necesarias para derretir la corteza superficial probablemente fueron causadas, según los investigadores, por un bombardeo de meteoritos alrededor de 500 millones de años después de la formación del planeta. Este bombardeo derritió la corteza rica en hierro y formó las rocas tal y como se encuentran en la actualidad.

Las rocas félsicas, ricas en sílice y cuarzo, que se encuentran en el río Acasta en Canadá, son las rocas más antiguas de la Tierra, aunque existen cristales minerales más antiguos. Los científicos saben desde hace mucho tiempo que las rocas de Acasta son diferentes a la mayoría de las rocas félsicas que se encuentran hoy en día, como el granito ampliamente utilizado como material decorativo o de construcción.

Los científicos creen que la corteza primitiva comprendía en gran parte rocas máficas oscuras, pobres en sílice, por lo que se preguntaron cómo se podrían haber formado las rocas félsicas del río Acasta.

"Nuestro modelo muestra que las rocas del río Acasta derivaron del derretimiento de la roca basáltica rica en hierro preexistente, que formó las capas superiores de la corteza en la Tierra primitiva", señala el jefe del equipo, Tim Johnson, de la Universidad Curtin, Perth.

"Creemos que estas rocas pueden ser los únicos restos supevivientes de un aluvión de impactos extraterrestres que caracterizaron los primeros 600 millones de años de la historia de la Tierra", explica

El río Acasta es parte de la formación Slaughter Craton, en el norte de Canadá, al norte de Yellowknife y Great Slave Lake. El área es la tierra natal del pueblo de Tlicho, lo que llevó a los geólogos que descubrieron las rocas a darles el nombre de Idiwhaa, que significa antiguo en la lengua nativa.