Greenpeace ha reclamado una mejora de la planificación para evitar los episodios de emergencia que provocan los grandes incendios forestales, a los que considera un "problema ambiental estructural" que "afecta a la seguridad nacional".

Ante la virulencia del incendio de Lluxent, cerca de Gandía (Valencia), que ya es el tercer fuego más grande en lo que va de año, con 2.600 hectáreas quemadas y 2.500 personas afectadas, la ONG advierte de que el paisaje inflamable se inserta en una planificación urbanística que no tiene en cuenta el riesgo de incendios con viviendas en la mitad del monte y con bosques que se consideran indefendibles y que conllevan un gran riesgo para la población.

En este contexto, en el informe Protege el bosque, protege tu casa, la ONG denuncia la ausencia generalizada de planes de autoprotección en toda España y resalta la necesidad de que la población asuma el riesgo de incendio forestal para prevenirlo y mitigarlo puesto que el modelo actual de gestión, basado "únicamente" en la extinción "no resuelve" el problema.

La responsable de la campaña de incendios de Greenpeace, Mónica Parrilla, advierte de que los grandes fuegos "ya no son una excepción sino la tendencia", con la que la sociedad debe convivir y asumir el riesgo.

Parrilla subraya que cada vez hay más incendios de alta intensidad, peligrosos y rápidos que no dan tregua a un operativo que lucha infatigable y que asume más riesgos que nunca.

"El modelo actual de gestión de incendios basado sólo en la extinción no resuelve el problema. Se centra en las causas que originan el fuego, pero no en las que lo propagan. Es fundamental actuar en ambas causas", ha apostillado.

Precisamente, apunta que las causas se deben a los progresivos cambios demográficos, al abandono rural o la matorralización de cultivos abandonados, que han modificado el paisaje y, por tanto, la frecuencia e intensidad de los incendios, sumadas al cambio climático.

En este contexto, insta a la población a demandar recursos para que los municipios dispongan de planes de emergencia ante incendios y a las administraciones a realizar campañas de concienciación para que los propietarios de viviendas tengan su propio plan de autoprotección.