La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha anunciado este martes un Plan para la Transición Justa, que será complementario a la futura Ley de transición energética, cuyo borrador verá la luz probablemente antes del mes de agosto.

Durante la inauguración de la Jornada sobre transición energética y justa, organizada por Comisiones Obreras (CCOO), la ministra ha señalado que entre los primeros objetivos del Gobierno está facilitar una transición justa con un modelo energético, social y productivo diferente en el que ningún colectivo o región se quede atrás.

Para ello, ve fundamental fortalecer el entendimiento y el diálogo social, así como hacer visibles las oportunidades del empleo e inversión en un nuevo modelo de producir diferente. La ministra opina que es "indispensable" que las personas se sitúen "en el centro del proceso" para lograr una "nueva etapa" en España "más justa socialmente y más realista ambientalmente".

Por eso, ha insistido en la necesidad de un plan en el marco de una estrategia seria y participada y por ello, ha dicho que su Ministerio está trabajando acompañado de otros departamentos.

Así, ha admitido que cuenta con la "complicidad" de los ministerios de Industria y de Trabajo, pero ha añadido que también se necesita la de los departamentos de Economía, de Hacienda y "también del Ministerio de Educación". Esta es, según ha añadido, una "prioridad" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Respecto al Plan de Transición Justa, ha detallado que será una parte "complementaria" de la Ley de Transición Energética necesario para dar "un giro a las políticas llevadas hasta la fecha".

Ribera considera que no basta con decir que se tiene o se necesita una economía baja en carbono sino que hay que "facilitar" ese proceso de cambio, hacer factible la creación de empleo sostenible en el tiempo, priorizar las oportunidades que en cada espacio se den y con propuestas para las comunidades locales.

Además, ha añadido que en su opinión es "imprescindible" que esta transición se tenga en cuenta los contextos culturales, sociales, económicos de la población, pero también sus emociones.

"No dejar a nadie atrás"

"Es imprescindible que los pueblos, sociedades y comarcas entiendan que lo que se está haciendo es la mejor opción", ha insistido Ribera.
Al respecto, la ministra ha dicho que para no dejar a nadie atrás en esta transición se tendrá que realizar un acompañamiento financiero, político, industrial que permita dar credibilidad a este proceso y cree que hacerlo es una "obligación" que solo puede hacerse desde el diálogo y la correcta observación de prioridades.

"Necesitamos un marco coherente. Es un debate importantísimo. Necesitamos, por tanto, entender, incorporar los ajustes, los cambios, corregir aquello que no funciona con una visión amplia que vaya más allá", ha concluido.

En este contexto, ha manifestado que las emisiones de gases de efecto invernadero son un lastre para España, los ciudadanos, las actividades económicas, los inversores y los trabajadores, tanto del presente como del futuro".

En el marco de la jornada, el sindicato Comisiones Obreras ha presentado sus propuestas para una transición energética justa. Durante la inauguración, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha pedido la participación sindical en esta transición energética en la que considera que no se puede olvidar a los sectores industriales.

"La transición a un sistema productivo libre de dióxido de carbono (CO2) debe llevar también a momentos de oportunidades laborales estables. La sostenibilidad del modelo no puede mirar hacia otro lado", ha manifestado.

Sin embargo, respecto a las comarcas que se verán afectadas por el cambio del modelo energético, Sordo ha reclamado "soluciones políticas" para las empresas y los trabajadores afectados que no se puedan reconvertir.

Entre estas propuestas, ha reclamado precisamente –antes de dar el turno de palabra a Ribera– un plan de transición justa para cada zona afectada y un plan de inversión industrial y del empleo al tiempo que ha propuesto que se prime a las empresas que acometen esta transición frente a las que no lo hacen. En definitiva, ha incidido en que el desarrollo económico debe hacerse también áreas que "no pueden ser abandonadas a su suerte".