Los jefes de Estado y de gobierno de un grupo de países miembros de la Unión Europea, entre ellos Alemania, Francia, España e Italia, han coincidido este domingo en Bruselas sobre la necesidad de acordar la creación de centros de migrantes en los que se distinga entre aquellos que tienen derecho al asilo y aquellos que son considerados migrantes económicos.

La última propuesta de Italia en materia migratoria ha centrado buena parte de las discusiones de la mini cumbre sobre asilo celebrada en Bruselas, e incide en la necesidad de crear centros de migrantes en los países de tránsito –en concreto, menciona a Libia y Níger– para evitar que los migrantes se embarquen en dirección a Europa y acaben en territorio italiano.

París y Madrid coinciden en la necesidad de gestionar los flujos migratorios a través de la creación de centros "cerrados" de migrantes, en palabras de Emmanuel Macron, o centros "controlados", según Pedro Sánchez, aunque creen a diferencia de Roma que éstos deben situarse en los países comunitarios de "primera línea" para después llevar a cabo una reubicación en los Veintiocho basada en un sistema voluntario de repartición.

No obstante, Sánchez ha asegurado que tanto él como el resto de socios comunitarios estudiarán en los próximos días la propuesta migratoria del Ejecutivo italiano, y en ese sentido fuentes de Moncloa han precisado que para el Gobierno "ambas propuestas (la de establecer centros de migrantes dentro y fuera de la UE) son compatibles".

"Las plataformas de desembarque (centros de migrantes) están aquí para quedarse", ha asegurado una fuente comunitaria al término de la reunión de líderes, quien ha reconocido que la ubicación de estos genera división entre los países, ya que "algunos los quieren dentro de la UE, otros fuera y otros son partidarios de compaginar ambas opciones".

Refuerzo de las fronteras exteriores e inversión en terceros países

No obstante, los líderes de Francia, Alemania, España e incluso Italia se han mostrado satisfechos con los progresos alcanzados en la mini cumbre. Tanto ellos como los otros doce países de la UE que han participado en este encuentro coinciden en una serie de prioridades y varios dirigentes han asegurado que confían en alcanzar acuerdos en la cumbre formal de la próxima semana.

En concreto, los líderes creen que se deben reforzar las fronteras exteriores, destinar más dinero para los refugiados en Turquía y para el Trust Fund de África, convertir a Frontex en una "auténtica policía de fronteras" y la oficina de apoyo al asilo (EASO) en una "auténtica oficina europea de asilo".

Merkel defiende como modelo el acuerdo UE-Turquía

"Cuando se trata de la dimensión externa, nuestra relación con los países de origen y de tránsito, hemos subrayado que el acuerdo UE-Turquía sirve como ejemplo" para la cooperación con otros países del norte de África, ha asegurado la canciller alemana, Angela Merkel al n de una reunión que se ha alargado durante más de cuatro horas.

"Estamos de acuerdo en que todos queremos reducir la migración ilegal, proteger nuestras fronteras y en que todos somos responsables sobre todas las cuestiones". No puede "darse el caso" de que algunos países solo tienen que lidiar con los movimientos primarios de llegada de migrantes y otros únicamente con los secundarios, ha dicho Merkel, quien ha insistido en llegar a "acuerdos bilaterales o trilaterales" cuando no sea posible alcanzar "soluciones europeas".