Uranio y otros materiales radiactivos, como el cesio y el tecnecio, han sido encontrados en pequeñas partículas liberadas de los reactores nucleares de Fukushima dañados por el tsunami de 2011.

Esto podría significar que el impacto ambiental de la lluvia radiactiva puede durar mucho más de lo que se esperaba, según un nuevo estudio de un equipo de investigadores internacionales, incluidos científicos de la Universidad de Manchester.

El equipo dice que, por primera vez, las consecuencias de los restos de combustible del reactor nuclear Fukushima Daiichi en el entorno circundante han sido "reveladas explícitamente" por el estudio.

Los científicos han estado observando fragmentos extremadamente pequeños de desechos, conocidos como micropartículas, que se liberaron en el medio ambiente durante el desastre inicial en 2011. Los investigadores descubrieron el uranio a partir de combustible nuclear integrado o asociado a micropartículas ricas en cesio emitido por los reactores de la planta durante las fusiones. Las partículas encontradas miden aproximadamente cinco micrómetros; unas 20 veces más pequeño que el ancho de un cabello humano. Pero este tamaño de las partículas significa que los humanos podrían inhalarlas.

Los fragmentos de desechos del reactor se encontraron dentro de la zona de exclusión nuclear, en suelos de arrozal y en un centro de acuicultura abandonado, ubicado a varios kilómetros de la planta nuclear.

Partículas pequeñas y sólidas

Anteriormente se pensaba que solo los radionucleidos volátiles y gaseosos, como el cesio y el yodo, se liberaban de los reactores dañados. Ahora se está volviendo claro que también se emitieron partículas pequeñas y sólidas, y que algunas de estas partículas contienen radionucleidos de vida muy larga; por ejemplo, el uranio tiene una vida media de miles de millones de años.

"Nuestra investigación sugiere firmemente que es necesario realizar más investigaciones detalladas sobre los restos de combustible de Fukushima, en su interior y potencialmente fuera de la exclusión nuclear", afirma Gareth Law, profesor titular de Analytical Radiochemistry en la Universidad de Manchester y autor del artículo. "Aunque es extremadamente difícil obtener muestras de un entorno tan inhóspito, el trabajo adicional mejorará nuestra comprensión del comportamiento a largo plazo de las nanopartículas de desechos de combustible y su impacto", añade.

La Tokyo Electric Power Company (TEPCO) es actualmente responsable del proceso de limpieza y desmantelamiento en el sitio de Fukushima Daiichi y en la zona de exclusión circundante. El profesor Satoshi Utsunomiya, de la Universidad de Kyushu (Japón) y director del estudio, destaca que: "tener un mejor conocimiento de las micropartículas liberadas también es de vital importancia ya que proporciona datos muy necesarios sobre el estado de los combustibles nucleares derretidos en los reactores dañados, lo que proporcionará información extremadamente útil para la estrategia de desmantelamiento de TEPCO".

En la actualidad, los datos químicos sobre los restos de combustible ubicados dentro de los reactores nucleares dañados son imposibles de obtener debido a los altos niveles de radiación. Las micropartículas encontradas por el equipo internacional de investigadores proporcionarán pistas vitales sobre los desafíos de la clausura que se avecinan.