Las emisiones mundiales de CO2 terminarán 2017 con un aumento del 2% después de mantenerse estables durante los últimos tres años y según las primeras estimaciones seguirán creciendo también en 2018, de acuerdo con los datos presentados este lunes en la revista Environmental Research Letters, que estima que el año terminará con 41 gigatoneladas de emisiones de CO2, de las que 37 gigatoneladas proceden del uso de combustibles fósiles.

El informe apunta que este aumento se debe sobre todo a China, que prevé emitir un 3,5% más que el año anterior, hasta 10,5 gigatoneladas por un mayor uso del carbón.

Del mismo modo, India terminará el año con un aumento de sus emisiones, aunque en este caso del 2% por la debilidad económica actual en este país, pero se prevé que si la economía se recupera pronto, las emisiones podrían volver a crecer rápidamente el próximo año.

Frente a estos dos países asiáticos, el informe confirma que Europa y Estados Unidos emitieron menos CO2, entre un 0,2 y un 0,4%, pero a un ritmo "demasiado lento como para compensar la subida" en otras regiones, según los investigadores.

La directora del estudio, del Tyndall Centre for Climate Change Research de Norwich (Reino Unido) Corinne Le Quéré, ha expresado su decepción por los resultados en un año en el que se ha visto como el cambio climático puede fortalecer los huracanes cuando las lluvias son más fuertes y el aumento del nivel del mar y el aumento de la temperatura de los océanos provocan la formación de tormentas más grandes.

Por ello, advierte de que el tiempo se está agotando para alcanzar el objetivo de limitar el calentamiento global a 2 grados Celsius, por no hablar del objetivo de 1,5 grados centígrados.

Entre los años 2014 y 2016 las emisiones estuvieron estables pese al crecimiento económico mundial y a ello contribuyó sobre todo el menor uso del carbón, la mejora de la eficiencia energética y el auge de las energías renovables como la eólica o la fotovoltaica.

¿Desliz puntual o comienzo de una nueva fase?

Para los expertos valoran como especialmente satisfactorio el desacoplamiento del crecimiento del producto interior bruto y las emisiones porque demuestra que el crecimiento económico no tiene que implicar necesariamente un aumento de las emisiones de CO2.

En la última década, según el estudio, más de 20 países con un crecimiento económico constante redujeron sus emisiones. Entre ellos figuran Alemania, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Polonia, Rumanía y Serbia, que entre todos suman en torno al 20% de las emisiones de CO2 mundiales.

De hecho, los expertos calculan que éstas continuarán aumentando también en 2018. "Este es un verdadero motivo de preocupación", dijo Robert Jackson, de la Universidad de Stanford.

Los expertos remiten a las previsiones de crecimiento económico del Banco Mundial, que calcula que en todo el mundo se crecerá un 2,9% en 2018, el mayor valor desde 2011. Y las previsiones del Fondo Monetario Internacional son incluso superiores.

Pese a todo, los expertos valoran los datos del estudio con precaución. "La noticia del aumento de las emisiones en 2017 no es bienvenida. Pero aún es demasiado pronto para decir si se trata de un desliz puntual en el camino a un nivel máximo global o si se trata del comienzo de una nueva fase", dijo Glen Peters, del Cicero Center for International Climate Research de Oslo.

El informe Global Carbon Budget ha sido realizado por 76 investigadores de 57 institutos de 15 países y forma parte del Global Carbon Project.

Hace apenas dos semanas, un grupo de investigadores informó de que la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera había aumentado más rápido que nunca el año pasado. Esto se debió, además de a las actividades humanas, al fenómeno meteorológico de El Niño, con su aumento de la temperatura de los océanos y las sequías en los trópicos, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en Ginebra.

Por esta razón, los océanos y los bosques no pudieron absorber tanto CO2 como otros años. La concentración de CO2 fue de 403,3 partes por millón (ppm), frente a las 400 ppm del año anterior. Hace una semana la organización indicó que 2017 será "con mucha seguridad" uno de los tres años más cálidos desde que hay mediciones.