El fuego ha arrasado un total de 81.929 hectáreas de superficie en lo que va de año, hasta el 27 de agosto, más del doble que en el mismo periodo que de 2016, cuando ardieron 39.724 hectáreas y un 20,02% más que en la media del decenio, que se sitúa en 68.260 hectáreas, según datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

Así, el presente año sigue siendo hasta la fecha el segundo peor de los últimos 10 en cuanto a incendios, por detrás de 2012, cuando se perdieron entre las llamas 189.895 hectáreas de superficie. En la última semana incluida en las estadísticas, del 20 al 27 de septiembre, se han quemado 5.582 hectáreas.

En cuanto al número de siniestros, también 2017 se sitúa como el segundo con más fuegos, solo por detrás de 2012, cuando se registraron 13.145 incendios en el mismo periodo. Así, entre el 1 de enero y el 27 de agosto de este año se han producido 10.644 fuegos, casi el doble que en el ejercicio pasado (5.990) y un 19,07% más que la media del decenio.

En total, de los 10.644 siniestros, en torno al 60% (6.574) fueron conatos en los que ardió una hectárea de superficie o menos y 4.070 fueron incendios, en los que se quemó una superficie mayor. De estos, 19 fueron grandes incendios forestales (GIF), de más de 500 hectáreas, siete GIF más que el año pasado y cinco más que la media del decenio.

Grandes fuegos

Por número de grandes fuegos, el año 2017 solo fue superado por los 36 GIF de 2012 y los 32 de 2009 y dista mucho de los años 2008, 2010 y 2014, en los que se produjeron seis fuegos de más de 500 hectáreas.

Además, los datos indican que de la superficie afectada, 27.668 hectáreas eran arboladas, 45.967 hectáreas de matorral y monte abierto y 8.293 de pastos y dehesas. En suma, el fuego ha afectado al 0,295% de la superficie nacional.

El repunte de 2017, tanto por número de siniestros como por la superficie afectada mantiene una distribución similar a otros ejercicios, con el 52,91% de los fuegos en el noroeste; el 32,04% en las comunidades interiores; el 14,60% en el Mediterráneo y el 0,45% en Canarias.

En cuanto a la superficie arbolada, el 37,98% se quemó en el noroeste; el 32,49% en el Mediterráneo y el 29,52% en las comunidades interiores. Mientras, el 56,92% de la superficie forestal ardió en el noroeste; el 26,23% en las comunidades interiores y el 16,84% en el Mediterráneo.