Un incendio que se desencadenó en la tarde del sábado en una zona forestal del municipio de Pedrógão Grande, en la localidad portuguesa de Leiria, ha dejado hasta el momento 62 muertos y 59 heridos, según el último balance del Ministerio del Interior.

El origen de las llamas ha tenido lugar a consecuencia de una tormenta eléctrica y se descarta su origen humano, ha añadido por su parte el director de la Policía Judicial portugesa, José Maria de Almeida Rodrigues.

El fuego se extendió a lo largo de la región montañosa, que se encuentra, a unos 200 kilómetros de la capital, Lisboa, debido a los fuertes vientos registrados en la zona. La mayoría de las víctimas se han visto rodeadas por las llamas cuando se encontraban en sus vehículos.

Entre los fallecidos se encuentran 30 personas cuyos cuerpos han sido encontrados completamente carbonizados dentro de vehículos en la carretera entre Figueiró dos Vinhos y Castanheira de Pêra. Según ha informado Protección Civil.