Más de 1,5 millones de ballenas, delfines y marsopas habitan el Atlántico europeo, según un estudio realizado por instituciones de nueve países europeos, entre los que se encuentra el Instituto Español de Oceanografía (IEO), que tiene como objetivo conocer la abundancia y distribución de cetáceos en Europa.

Para la campaña, denominada SCANS-III, tres barcos y siete avionetas muestrearon durante seis semanas en el verano de 2016, un área de 1,8 millones de kilómetros cuadrados y más de 60.000 kilómetros lineales desde el estrecho de Gibraltar hasta Noruega. Varios equipos internacionales de observadores registraron miles de grupos de cetáceos de 19 especies diferentes. SCANS-III es la tercera de una serie que comenzó en 1994 (SCANS) y continuó en 2005 (SCANS-II).

Coordinada por la Universidad de St. Andrews, la expedición fue llevada a cabo por el IEO, a bordo del buque Ángeles Alvariño, en aguas oceánicas del golfo de Vizcaya y del oeste de la plataforma gallega. En ella participaron investigadores del Centro Oceanográfico de Vigo y de otras organizaciones españolas.

En estas aguas españolas se han realizado más de 800 avistamientos de ocho especies de cetáceos distintas, pero es necesario llevar a cabo al menos una campaña más en el futuro antes de que se pueda evaluar su estado de conservación.

Los primeros resultados se han presentado durante la última conferencia de la Sociedad Europea de Cetáceos (ECS), en la que se ha dado a conocer también que las especies más abundantes son el delfín común (468.000 ejemplares), la marsopa (467.000 ejemplares), y el delfín listado (372.000 ejemplares), con un total adicional de 158.000 delfines comunes o listados sin identificar.

El número de individuos de otras especies de delfines fue de 28.000 delfines mulares, 36.000 delfines de hocico blanco y 16.000 delfines de flancos blancos. También se estimaron las abundancias de otras especies capaces de realizar inmersiones a grandes profundidades para buscar sus presas, principalmente cefalópodos, tales como calderones (26.000 ejemplares), cachalotes (14.000 ejemplares) y zifios de varias especies (11.000). Además de unos 18.000 rorcuales comunes y 15.000 rorcuales aliblancos.

Estos primeros resultados demuestran que el cambio en la distribución de la marsopa en el mar del Norte (del noroeste a la parte sur) que se apreció en 2005 en relación al 1994 se ha mantenido en 2016. Las estimas de abundancia muestran una tendencia estable de las poblaciones de marsopa, delfín de hocico blanco y rorcual aliblanco en el mar del Norte a lo largo de los 22 años de estudio.

Estas nuevas estimas de abundancia serán parte integrante de las evaluaciones de OSPAR sobre la calidad del medio ambiente marino del Atlántico Noreste y del buen estado ambiental en lo referente a las Estrategias Marinas europeas. Los resultados también permitirán determinar el impacto de las capturas accidentales y otras presiones humanas sobre las poblaciones de cetáceos, cumpliendo los requisitos de la Directiva Hábitats y del Acuerdo sobre la Conservación de Pequeños Cetáceos en el Mar Báltico, Atlántico Noreste, el Mar Céltico y el Mar del Norte (ASCOBANS).

"Los resultados de estas campañas internacionales a gran escala en las dos últimas décadas han ampliado nuestro conocimiento sobre la distribución y abundancia de especies de cetáceos en aguas atlánticas europeas, permitiendo que la captura accidental y otras amenazas antropogénicas sobre estas poblaciones se encuadren en un contexto poblacional, proporcionando una base sólida para poder evaluar su estado de conservación", explica el profesor y coordinador de SCANS-III, Philip Hammond.