En el 2016 las llamas han arrasado un total de 65.146 hectáreas de superficie. Esto supone un 35,47% menos respecto a la media en la última década y un 41,42% menos que el año 2015, según datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), que también apuntan a un aumento del 63,6% de los grandes incendios forestales en el último año.

Así, el balance definitivo de 2016 arroja una menor superficie y menos incendios, pero en este ejercicio aumentaron de manera importante los grandes incendios forestales, es decir, los que superan las 500 hectáreas, ya que pasaron de los 14 en 2015 a 22 en 2016, un 63,63%. Si bien, el año 2016 se queda algo por debajo de la media de los grandes incendios del decenio, que se sitúa en 22 siniestros de más de 500 hectáreas afectadas.

En total durante el año pasado se produjeron 8.810 fuegos, de los que 6.472 fueron conatos (73,46%), de menos de una hectárea quemada y 2.338 fueron incendios.

Además, de las 65.246 hectáreas quemadas a lo largo de 2016, un 45,37% de estas eran de superficie matorral y monte abierto; el 35,50% de superficie arbolada y el 9,86% de pastos y dehesas.

El noroeste, el más afectado

En total, el fuego afectó al 0,237% de la superficie nacional, según el Ministerio que señala que de todos los siniestros, el 44,03% se produjo en el noroeste; el 33,67% en las comunidades interiores; el 21,32% en el Mediterráneo y el 0,98% en Canarias.

Sin embargo, el 0,98% de la superficie quemada en Canarias se tradujo en que en esta comunidad ardió el 15,01% del total nacional de superficie arbolada y el 6,51% de la superficie forestal. Cabe recordar el gran incendio que se produjo en la isla de La Palma el pasado verano, que afectó a cerca del 10% de la superficie de la isla.

Por su parte, el 46,54% de la superficie arbolada se quemó en el noroeste; el 20,74% en el Mediterráneo y el 17,1% en las comunidades interiores. En cuanto a la superficie forestal, además del 6,51% de Canarias, más de la mitad, el 50,14 ardió en el noroeste; el 23,68% en las comunidades interiores y el 19,56% en el Mediterráneo.