"Las grandes exclusivas de hoy envolverán el pescado de mañana". Podríamos decir que esa afirmación de Walter Lippmann, escritor y periodista ganador de dos premios Pulitzer, se está quedando caduca por tres motivos. Primero, porque las tiradas de los diarios en papel son cada vez menores y apenas logran nuevos lectores pese a las contínuas promociones con libros, ropa o menaje. Segundo, porque ya casi nadie compra el pescado en el mercado, sino en los envases cada vez plastificados del súper. Y tercero, porque tal vez en el futuro su función puede dar un cambio radical y pasar a convertirse, una vez leído, en alimento para una planta en lugar de en el envoltorio de unas sardinas o en la protección de un suelo recién fregado.

Es lo que ha pasado con el diario japonés Mainichi Shimbun, que ha lanzado una edición reducida sostenible para ocasiones especiales llamada The Green Newspaper. Esta publicación, que se distribuye junto con el diario normal, está elaborada de forma ecológica con papel reciclado y fibras vegetales y contiene semillas para que, al desecharlo, pueda hacer crecer flores. Las semillas son incorporadas a la pasta de papel, que luego es prensada con las simientes dentro. También la tinta es ecológica, elaborada totalmente con sustancias de origen vegetal.

La publicación ecológica obtuvo 4,6 millones de lectores y recaudó 700.000 euros

El Mainichi Shimbun es el periódico más antiguo de Japón. Empezó a publicarse en 1872 y su cabecera significa noticias diarias. El rotativo lanza dos enormes tiradas cada jornada, una matinal de dos millones de ejemplares y otra vespertina de 1,6 millones. Eso le convierte en la actualidad en el cuarto de mayor difusión en el archipiélago nipón. 

El 4 de mayo del año pasado publicó por primera vez la edición especial con papel totalmente biodegradable y tinta 100% vegetal con motivo del Greenery Day, una festividad nacional de comunión con la naturaleza que se celebra dicho día del año y que sustituyó a la del cumpleaños del emperador Hirohito, acusado de crímenes de guerra en la II Guerra Mundial -aunque, de forma velada, la nueva celebración mantenía una relación con este personaje, gran aficionado a las plantas-. Lo tradicional en Japón durante el Greenery Day es plantar árboles en parques y dibujar mosaicos con flores. Y el Mainichi Shimbun quiso hacer una contribución original en esta línea, además de contribuir a la sensibilización ambiental de sus lectores.

En pequeños pedazos

Las páginas incorporan semillas que, sólo con dejar el papel reducido a pequeños fragmentos sobre la tierra y regarlo o esperar a que llueva, germinan y generan plantas de flor. En adelante, la dirección de la empresa quiere repetir esta iniciativa de forma experimental en fechas señaladas, y distribuirlo en ocasiones como festivales o celebraciones de cariz ambiental.

"Es un periódico verde que hace el mundo mejor", fue el lema de la campaña que anunció su primera publicación. "Calentamiento global, estrés, polución... muchos problemas del mundo pueden ser solucionados mediante un compromiso ecológico. Por eso, el Mainichi ha publicado este ejemplar verde, para contribuir a hacer más natural el mundo. Los pasos para hacerlo son: uno, entender qué pasa leyendo noticias medioambientales; dos, la acción: después de leerlo, plántalo; y, por último, difunde lo verde", explicaba un video promocional.

El rotativo es el más antiguo y el cuarto de mayor difusión del archipiélago asiático

En él se indicaba que la fórmula había conquistado a 4,6 millones de lectores, había recaudado más de ocho millones de yenes (unos 705.000 euros) y había ofrecido oportunidades de empleo en las empresas colaboradoras. "Los diarios sólo se leen. Este, además, actúa", concluían.

Una idea similar es la que ha puesto en práctica Redacia, una marca italiana de artículos de escritorio que vende productos de papel también transformables en plantas. Sus creadores venden papel reciclado con diferentes semillas incorporadas que, tras diez días de riego, germinan. "El papel solo es, en realidad, un contenedor orgánico con mucho que decir", apunta su página web, "con el que se puede propagar cualquier tipo de mensaje". La imperiosa necesidad de una economía sostenible es uno de ellos.