El coche transformó nuestra manera de vivir durante la segunda mitad del siglo XX: era símbolo de la libertad individual y estatus social. Hoy, es visto, sobre todo por gran parte de los jóvenes, como un bien caro y engorroso, que provoca daños ambientales y de salud. Porque el automóvil genera contaminación atmosférica y acústica, múltiples siniestros ─en 2014, más de 73.000 personas sufrieron un accidente de tráfico en vía urbana, según Greenpeace─ y fomenta el sedentarismo. Por ello, cada vez más voces abogan por reconsiderar el paradigma de la movilidad urbana y promover un transporte más sostenible, que no tenga efectos nocivos para el entorno ni la salud.

Por primera vez, ciudades como Madrid o Barcelona se han comprometido a reducir a la mitad sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) causados por la movilidad urbana y metropolitana para el año 2030 respecto a los niveles de 2012. La movilidad urbana representa un 10% del total de las emisiones de GEI de España, y un 40% de las causadas por el sector del transporte, según el informe de Greenpeace El transporte en las ciudades: un motor sin freno del cambio climático. Las mayores áreas metropolitanas representan prácticamente la mitad de todas las emisiones causadas por los desplazamientos de índole urbano y/o metropolitano.

Los ecologistas proponen sacar de circulación 9,6 millones de automóviles

Además de Madrid y Barcelona, se han sumado al compromiso con Greenpeace Valencia, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Murcia, Bilbao, A Coruña, Oviedo, León y Santiago de Compostela. Los ecologistas también trabajan con otras localidades como Palma de Mallorca y Cádiz, y confían en que el resto de municipios de más de 50.000 habitantes se vayan sumando en las próximas semanas a la iniciativa, la primera de estas características en España.

“Lograrlo tan sólo requeriría orientar y dirigir las políticas de movilidad y urbanismo para que reduzcan, al menos, en un tercio los desplazamientos que actualmente se realizan en coche, aumenten entre un 15 y un 30% la ocupación de todos los medios de transporte motorizados, y se mejore la eficiencia de los automóviles, en parte por una mayor electrificación, aumentando en un 15% la ocupación media actual de los automóviles y los medios ferroviarios, y en un 30% la de los autobuses. Lo que equivaldría a sacar de circulación 9,6 millones de coches (un 44% de los que hay en la actualidad)”, detallan los ecologistas.

Greenpeace busca armonizar los esfuerzos en materia de movilidad urbana y metropolitana, y consideran que lo acordado es totalmente viable y alcanzable en un plazo de 14 años. “Esta meta es relativamente sencilla de alcanzar si existe voluntad política para lograrlo, además no solo reduciríamos las emisiones que amenazan con alterar caóticamente el clima de nuestro planeta, sino que además aumentaríamos significativamente la calidad de vida en nuestras ciudades al disminuir las 33.000 personas que cada año fallecen prematuramente en España como consecuencia de la contaminación”, ha afirmado Mariano González, responsable de la Campaña de Transporte de Greenpeace.

Semana Europea de la Movilidad

La mala calidad del aire en España tuvo en 2013 un coste de 49.331 millones de dólares (unos 44.000 millones de euros, una cantidad equivalente al 3% del PIB), según el reciente informe del Banco Mundial El coste de la contaminación atmosférica. Refuerzo de los argumentos económico a favor de la acción. Además del gasto económico, según la organización, cinco millones y medio de personas fallecieron de forma prematura en 2013 debido a la contaminación atmosférica en todo el mundo (una de cada 10 muertes). En España, la cifra se situó en el mismo año en 14.689 personas. Y es que la exposición a la contaminación del aire incrementa el riesgo de contraer enfermedades como cáncer de pulmón, cardiopatías y bronquitis crónica, y sufrir accidentes cerebrovasculares. 

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelaba en un informe el pasado mayo que más del 80% de las personas que viven en zonas urbanas de todo el mundo están expuestas a niveles de contaminación del aire que exceden los límites establecidos como perjudiciales. La polución en las ciudades aumentó un 8% globalmente en cinco años (2008-2013), con datos de 3.000 ciudades en 103 países. La peor parte se la llevan, como es habitual, las regiones más pobres.

Más de 14.000 personas fallecieron en 2013 en España por la mala calidad del aire

En este contexto, se desarrolla la Semana Europea de la Movilidad 2016 (del 16 al 22 de septiembre), una campaña de concienciación que busca sensibilizar a los responsables políticos y a los ciudadanos sobre el impacto negativo del uso irracional del coche en la ciudad y destacar los efectos positivos, tanto económicos como para el medio ambiente y la salud pública, de una movilidad inteligente que implica el uso del transporte público, la bicicleta y los viajes a pie.

Está iniciativa global surgió en Europa en 1999 y a partir del año 2000 contó con el apoyo de la Comisión Europea, que ha establecido dos objetivos ambiciosos para la movilidad urbana: eliminar gradualmente los coches diésel de las ciudades de aquí a 2050 y realizar una transición hacia una logística urbana de emisiones cero en los principales centros urbanos de aquí a 2030.

El 22 de septiembre se celebra además el evento ¡La ciudad, sin mi coche!, origen de la iniciativa europea Semana Europea de la Movilidad, que pretende encontrar nuevas soluciones a los problemas asociados al aumento del tráfico en las ciudades. A modo de ejemplo, destacar que Barcelona realizará 58 cortes de circulación en carreteras secundarias en todos los distritos durante el día de hoy y organizará en ellas diferentes actividades ciudadanas. Además, se restringirá el tráfico privado en dos de las principales vías de la ciudad, la Via Laietana y la calle Gran de Gràcia. En Madrid, el grueso de los cortes de tráfico se hicieron el pasado domingo 18 de septiembre en las principales arterias del centro para que no cayera en laborable y evitar así el colapso de la ciudad del año pasado al no cambiar, los ciudadanos, ni un ápice su rutina. Durante el día de hoy, tan sólo cerrarán algunas calles del centro de las 11.30 a las 12.30 de la mañana por un paseo cicista de centros escolares.