Ni estabilizantes, ni aditivos artificiales, ni azúcares refinados, ni parabenos, ni grasas saturadas,... no podrán encontrar ninguno de estos términos en las etiquetas de los alimentos a la venta en los estantes de los supermercados Ca l'Arpellot,  de los que se acaba de inaugurar el tercero en la localidad barcelonesa de Navàs. No hay refrescos convencionales ni patatas fritas, y tampoco pizzas industriales. Ni productos light. No hay nada que no haya pasado el filtro de un equipo de especialistas en nutrición que sólo se han fijado un criterio: el producto a la venta tiene que ser saludable.

"No se trata de un supermercado ecológico, aunque tenemos productos ecológicos. Tampoco es una tienda kilómetro cero, aunque tenemos muchos productos de proximidad. Y tampoco es un comercio dietético, aunque tenemos productos que ayudan a comer más sano", afirma Ignasi Llobet, director general del Grupo Llobet, dedicado a la distribución alimentaria, que cuenta con 38 supermercados en distintas localidades de la Cataluña central y factura cerca de 27 millones de euros al año.

En los estantes no hay refrescos, patatas fritas, pizzas ni productos 'light'

"Es un lugar donde aprender a alimentarse y adquirir productos saludables. Ca l'Arpellot es el resultado de un proyecto familiar. Mi mujer y yo nos preguntamos cómo queríamos alimentar a nuestros hijos y empezamos a analizar cada producto y tratar de entender qué consecuencias tenia para la salud", afirma Llobet.

De acuerdo con esta filosofía, la empresa ha emprendido una labor de divulgación, sensibilización y concienciación respecto a las ventajas de una alimentación saludable, en centros educativos y otros ámbitos o por medio de la organización o el patrocinio de seminarios, conferencias, mesas redondas y talleres sobre cocina y alimentación saludable. Incluso en las mismas tiendas, el cliente, al que se invita a tomarse su tiempo para hacer la compra diaria, puede asesorarse sobre la manera de sacarle el mejor partido nutricional y gastronómico a lo que se lleva, aprender a comer y a cocinar.

La inauguración del tercer establecimiento en Navàs, que se suma a los ya existentes en Manresa y Gironella, permitió la presentación de una nueva gama de productos propios desarrollados en colaboración con la Fundació Alícia (acrónimo de alimentación y ciencia), un proyecto impulsado desde 2003 por el chef Ferrán Adrià, considerado durante muchos años el más destacado del mundo, y el cardiólogo Valentí Fuster, y centrado en la innovación tecnológica en el campo de la cocina, la mejora de los hábitos alimentarios y la defensa del patrimonio agroalimentario y gastronómico.

Vitaminas y minerales

Se trata de una serie de hortalizas, verduras y cereales cocidos al vacío y a baja temperatura, una técnica empleada desde hace tiempo en restaurantes de alto nivel pero que hasta ahora no se había aplicado a la preparación de alimentos destinados a la venta entre el gran público. Esta forma de cocción los deja a punto de consumir y mantiene intactas todas sus propiedades nutricionales y gustativas.

Laia Badal, del departamento de investigación tecnológica de Alícia, destaca que la cocción en el interior de una bolsa "hace que no se evapore la humedad y se mantengan las cualidades organolépticas" y que "el hecho de cocinar a baja temperatura permite preservar las vitaminas y los minerales".

La cadena desarrolla productos con la fundación de Ferrán Adrià y Valentí Fuster

De esta forma, los vegetales no sufren pérdidas de sus cualidades debido a la dilución en agua, y no se destruyen sus vitaminas, proteínas, enzimas y otras moléculas como sucede a medida que se eleva la temperatura. Al no estar sumergidos en agua, tampoco ven mermar su sabor, olor, color o textura, y ni tan siquiera es necesario añadirles sal, porque han preservado la práctica totalidad de sus minerales.

La nueva línea de supermercados saludables, que pretende abrir nuevas tiendas en todo el territorio catalán durante los próximos años, se suma a las iniciativas existentes de comercios bio o ecológicos. En este último sector destacan la cadena también catalana Veritas, fundada en 2002, y que cuenta ya con 26 supermercados en diferentes ciudades de Cataluña y Andorra y presencia en algunos de Baleares, en los que oferta hasta 4.500 productos cien por cien ecológicos, o la red Herbolario Navarro, que ha abierto ya una veintena de tiendas en diversas localidades de la Comunidad Valenciana, así como en Palma de Mallorca, Castellón y Madrid.