La generación de residuos es uno de los indicadores que nos ayudan a medir la eficiencia de los procesos productivos, y no sólo desde el punto de vista ecológico. Las materias primas, energía, trabajo y otras inversiones que dan como resultado un producto no deseado suponen un coste económico, además de ambiental, que las distintas organizaciones deben aprender a gestionar en un momento de crisis económica en el que prima la optimización de todos los procesos que puedan repercutir en un gasto innecesario.

En este sentido, el técnico de medio ambiente en gestión de residuos juega un papel clave en cualquier organización, ya que debe ser capaz de identificar el impacto ambiental y minimizar los costes de la gestión de residuos urbanos e industriales mediante una correcta clasificación y caracterización de los mismos. Y hacerlo buscando siempre un enfoque y una valorización que permita recuperar, ni que sea parcialmente, los recursos que se encuentran en las materias de desecho.

Es preciso conocer las opciones de reciclaje, valorización energética o compostaje

Para encontrar esas oportunidades de reciclaje, recuperación energética, compostaje o la que más se adapte a cada circunstancia, el técnico en gestión de residuos debe conocer los distintos flujos de residuos urbanos e industriales, así como sus posibilidades de tratamiento. Las obligaciones legales que son de aplicación en este terreno, bien en función de su naturaleza industrial o urbana, bien en función de sus características de peligrosidad, así como la posibilidad de participación en sistemas integrados de gestión o la elaboración de estudios y planes de minimización integrados en la gestión global de la empresa, son otros elementos clave para la optimización de procesos y la reducción de costes a través de la gestión de los residuos.

Un aspecto estratégico en los distintos procesos de valorización y eliminación de residuos es el transporte. La consideración de mercancías peligrosas de determinados materiales, así como los requisitos para el embalaje, carga y descarga de materias primas y productos que puedan resultar peligrosos durante las operaciones relativas a su transporte, son elementos que el especialista o técnico debe considerar en su trabajo, aportando un valor diferencial y una visión integradora en toda la cadena de valor de los productos y servicios de la organización a lo largo de su ciclo de vida.

Esta visión integradora no puede olvidar el suelo, como medio sobre el que frecuentemente repercuten tanto los accidentes relacionados con el almacenamiento de residuos como los registrados con ocasión del transporte de mercancías y/o residuos peligrosos por carretera o ferrocarril. Así se refleja, por ejemplo en la normativa aplicable, que agrupa suelos y residuos en la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados.

El desarrollo y las implicaciones de todas esta temática, clave en la gestión ambiental de la empresa, se abordan en los diferentes cursos que ofrece el apartado de gestión de residuos urbanos e industriales del programa formativo del Instituto Superior del Medio Ambiente.