Desde la publicación de la nueva Ley de Evaluación Ambiental se abre un nuevo horizonte para la Evaluación Ambiental Estratégica, con un marco legal y procedimental más claro y concreto, que debería traducirse en un crecimiento y expansión de esta fundamental herramienta de protección del medio ambiente.

En su origen, la evaluación ambiental se centraba en los proyectos, sin atender a las fases previas de la planificación. Pronto se percibió que, pese a los buenos resultados logrados con la evaluación de impacto de los proyectos como herramienta para integrar los aspectos ambientales en la planificación, la misma se quedaba corta, ya que sólo permitía incorporar la variable ambiental en fases muy tardías. Fruto de esta preocupación surgió la evaluación ambiental estratégica, aplicada ya a planes y programas desde el inicio de su desarrollo teórico.

La normativa unifica el proceso evaluador y homogeneiza los procedimientos

En España, la evaluación ambiental estratégica surge con la Ley 9/2006, fruto de la trasposición de la Directiva 2001/42/CE de la Unión Europea pero, hasta ahora, este procedimiento administrativo no era demasiado claro, y carecía de un reglamento que lo desarrollara. De hecho, muchas comunidades autónomas han regulado sus propios procedimientos, en ocasiones con notables diferencias entre ellos.

La nueva Ley de Evaluación Ambiental supone un cambio sustancial en este terreno. Por una parte, unifica en una misma norma toda la evaluación ambiental, tanto la evaluación ambiental estratégica de planes y programas como la evaluación de impacto ambiental. Por otra parte, asimila la terminología y homogeneiza los procedimientos, de manera que quede claro su inicio, desarrollo y resolución, algo que aún se echaba de menos en la evaluación ambiental estratégica.

Cambios importantes

Para los profesionales de la consultoría medioambiental resulta necesario conocer en profundidad la evaluación ambiental estratégica, tanto en su vertiente administrativa y procedimental como en la técnica, ambas indispensables, de acuerdo con la recientemente aprobada Ley de Evaluación Ambiental, que ha introducido cambios muy importantes.

Resulta fundamental conocer las técnicas y modelos para restaurar los diferentes espacios

Con este objetivo, el ISM, en colaboración con Ateca, pone en marcha el Curso de Especialista en Evaluación Ambiental y Aplicación de Medidas Correctoras, estructurado en tres módulos que proporcionan en conjunto la capacitación teórico-práctica para la redacción tanto de estudios ambientales como de programas de seguimiento ambiental de las medidas correctoras establecidas en la declaración ambiental.

Del mismo modo, el curso aporta conocimientos fundamentales sobre técnicas y modelos de restauración en distintos tipos de espacios para el adecuado desarrollo de las aptitudes profesionales en dicho ámbito.

El programa formativo está dirigido a titulados universitarios y profesionales interesados en desarrollar su labor en el entorno de la evaluación de impacto ambiental, la ordenación del territorio y la aplicación de medidas protectoras y correctoras tanto en las labores de redacción del propio estudio ambiental como en el seguimiento ambiental del proyecto u obra ya en marcha, y en la aplicación real de dichas medidas en la restauración de espacios degradados.