La alimentación vegetariana es totalmente saludable y equilibrada, siempre y cuando se planifique adecuadamente y se tenga en cuenta las necesidades nutricionales del individuo. Si está bien programada, puede ser una alimentación adecuada para niños, adolescentes, embarazadas, mujeres lactantes y deportistas.

Lo más importante de esta alimentación es que debe ser una elección personal, ya que los alimentos cárnicos y los alimentos con derivados cárnicos forman parte de nuestra cultura alimenticia, por lo que en muchas ocasiones puede dificultar el seguimiento de una dieta vegetariana fuera de nuestro hogar.

Tipo de vegetarianos

En el mundo de los vegetarianos, existen varios subgrupos que se clasifican según el grupo de alimentos que consumen. Como por ejemplo los veganos, que consumen exclusivamente alimentos de origen vegetal; los ovo lácteos, que introducen el huevo, la leche y varios derivados lácteos en su dieta; y los frutarianos, que tan sólo consumen fruta y algunos frutos secos.

La característica que tienen en común todos estos estilos de vida es que no consumen carne ni pescado y su mayor fuente energética proviene de vegetales, a pesar que algunos de ellos consumen alimentos de origen animal.

Múltiples beneficios

Independientemente del motivo por el cual una persona decide iniciar una dieta vegetariana, son varios los beneficios que se alcanzan con esta alimentación.

- Personales. Podríamos decir que un elevado porcentaje de los alimentos están contaminados por la presencia de derivados cárnicos, ya sea por la presencia de grasa animal, derivados lácteos o algún tipo de proteína animal. Por lo que el hecho de no consumir alimentos de origen animal es el resultado de un esfuerzo personal para no ingerir ni formar parte de la comercialización de estos alimentos industriales.

- Para los animales. En la mayoría de los casos los vegetarianos deciden optar por esta posibilidad por motivos éticos y morales, debido a la crueldad y maltrato que viven los animales. Por lo que pueden llegar a una armonía espiritual.

- Beneficiando a tu salud. La alimentación vegetariana se relaciona con un menor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, colesterol, hipertensión, cálculos renales, diabetes, enfermedades renales e incluso cáncer.

- Beneficiando a tu peso. Un nuevo vegetariano experimenta, en la mayoría de los casos, una pérdida de peso debido a que consume una menor cantidad de grasa. Grasas que suelen tener alimentos como la carne, pescado, huevos, lácteos y derivados lácteos. Lo que puede ocasionar una reducción calórica de varios centenares de calorías a la semana.

Necesidades nutricionales

Una de las mayores preocupaciones de los vegetarianos al iniciar este estilo alimentario es saber si van a ser capaces de cubrir sus necesidades nutricionales. Hecho que provoca que muchos de ellos acudan a las consultas de dietistas para solicitar un poco de asesoramiento inicial.

En una alimentación vegana debemos cubrir adecuadamente los requerimientos diarios de vitamina B12, la cual sólo se obtiene de alimentos cárnicos o bien, de suplementos vitamínicos. Otro micronutriente muy importante es el hierro, el cual debemos cubrir diariamente para evitar una anemia ferropenia.

Otro mineral imprescindible, sobre todo en mujeres y en etapas de crecimiento es el calcio, por lo que consumiremos alimentos como frutos secos o quesos (en el caso de los ovo lácteos), cambiándolo con una asimilación de vitamina D, adquirida gracias a los rayos de Sol.

Si ofrecemos a nuestro organismo una dieta saludable y equilibrada, con una dieta vegetariana también podemos alcanzar una nutrición óptima y adecuada para cubrir todas nuestras necesidades físicas.