La Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) ha avisado sobre el "alarmante declive" de ejemplares de tórtola europea y codorniz debido a la desmesurada cantidad de animales que son abatidos por los cazadores durante la media veda, una temporada de caza reducida –variable en fechas y duración por zonas geográficas–, y al abandono de los medios agrícolas.

Entre los años 1998 y 2010 la tórtola ha experimentado un descenso de sus poblaciones en la zona centro (Castilla-La Mancha, Extremadura, Madrid y Castilla y León) de un 39% y de un 29% en toda España, mientras que el número de codornices ha disminuido un 53% en el interior de la península y un 38% a nivel nacional.

Según la organización conservacionista, la tórtola europea y la codorniz "soportan una excesiva presión cinegética, especialmente en el periodo de caza de la media veda, que coincide con el final de su época reproductora y en el que se abaten cada temporada más individuos de los que las poblaciones naturales son capaces de producir en sus nidadas, sobre todo en el caso de la tórtola europea".

 

Transformación de  los hábitats agrarios



Otro de los problemas que amenazan a estas aves es la transformación que han sufrido los hábitats agrarios de los que dependen. Según apunta SEO/BirdLife, desde la década de los 90 la superficie agraria en España ha menguado principalmente a causa del descenso de la dedicada a los cereales de secano y, al mismo tiempo, se ha producido un aumento de la superficie de cultivos leñosos en regadío, de los pastizales y de la superficie forestal.

Con el objetivo de proteger a los animales, la ONG presenta una serie de medidas: mejorar la gestión de los ecosistemas agrarios, establecer moratorias temporales o prohibiciones especiales por razones de orden biológico para la caza de estas especies, aplicar medidas de mejora del hábitat, retrasar las fechas de la media veda y reducir el periodo de caza, con cupos más restringidos, limitándola en años muy secos –especialmente en el caso de la codorniz–. Asimismo, aboga por un seguimiento de los especímenes y un control del volumen anual de capturas.

La temporada de media veda se inició ayer y se extenderá hasta el 16 de septiembre, ambos inclusive, tal y como ha afirmado la Consejería de Fomento y Medio Ambiente castellano-leonesa, a través de la Dirección General de Medio Natural. Los animales que podrán ser abatidos son la codorniz, la tórtola común, la paloma torcaz, la urraca, la corneja y el zorro, aunque con el fin de garantizar la finalización de sus respectivos periodos de reproducción, en el caso de la tórtola común y de la paloma torcaz, la apertura de veda se retrasa hasta el 21 de agosto. Como novedad, la paloma bravía deja de ser especie de media veda, ya que la normativa europea prohíbe el aprovechamiento cinegético de aquellas aves que se encuentren en periodo de reproducción. Su apertura se retrasa hasta el comienzo de la temporada general, es decir, hasta el 28 de octubre.