La Vélodysséeforma parte del proyecto EuroVélo, una red de carriles de larga distancia –desde Roscoff (Gran Bretaña) a Hendaya, en la frontera franco-española– cuyo propósito es fomentar el turismo ciclista en el continente, así como potenciar el uso de la bicicleta para pequeños trayectos diarios pensados para la población local.

El trazado de la Vélodyssée transcurre por regiones del oeste de Francia de gran atractivo turístico con una interesante selección de espacios naturales, históricos y culturales. En la región de Aquitania, la Vélodyssée parte de Verdon-sur-Mer, frente al faro de Cordouan, bordea las costas de Médoc y sus estaciones balnearias y, después, sigue una curva a lo largo de los pueblos ostrícolas de la Bahía de Arcachón. Retoma su trayecto rectilíneo en Biscarrosse, en las Landas, hasta Bayona, puerta de entrada al País Vasco, antes de unirse a Hendaya en la frontera con España.

Este enorme carril para bicicletas está pensado para todos los tipos de públicos que quieran disfrutar del trayecto a su ritmo y con seguridad. Más del 80% de su trazado es sencillo y sin coches, además de contar con una señalización homogénea que permite orientarse fácilmente.

La Vélodyssée está conectada con otras vías de dimensión internacional como la ruta 4 de la EuroVélo (que transcurre desde la región francesa de la Mancha hasta el Mar Negro) o, en Nantes, la ruta 6 (itinerario de los ríos entre los que cabe destacar el tramo del Loira, trazado que recorre los caminos de los populares castillos).

Además, los turistas que opten por pasar sus vacaciones en bicicleta y quieran recorrer la Vélodyssée cuentan con el apoyo de Accueil Vélo, que acaba de publicar una guía informativa en la que recoge todos los servicios hosteleros adaptados a las necesidades de los ciclistas. Entre las categorías de servicios se pueden encontrar alojamiento turístico (transporte de equipajes, garaje para bicicletas, kit de reparación, horarios y comida adaptados, entre otros); servicios de alquiler y de reparación de bicicletas; oficinas de turismo de la región, servicios afines y lugares para visitar en la ruta escogida como castillos, bodegas o museos.

Todos los servicios están situados a menos de cinco quilómetros de la vía ciclista y responden a los criterios de acogida, equipamiento y servicios de la organización que garantizan una prestación adecuada a los turistas en bicicleta.

EuroVélo es un proyecto de la ECF (European Cyclist's Federation: Federación Europea de Ciclistas) que pretende recuperar rutas ciclistas nacionales ya existentes y unirlas con otras nuevas para crear una única red europea que recorra el continente de Irlanda a Rumania y de Portugal a Noruega, cuya amplitud total se estima que comprenda 70.000 quilómetros en el año 2020.

El proyecto nace como una respuesta sostenible a la demanda social impulsada por la búsqueda de bienestar y el contacto con la naturaleza, la crisis energética y el estrés de la vida moderna. Todos esos factores conducen al desarrollo de modelos de desplazamiento blandos como la bicicleta o la marcha a pie. De este modo, EuroVélo pretende animar al mayor número de ciudadanos posible a pedalear y promover un cambio sano y sostenible en sus recorridos, tanto diarios como turísticos.

Actualmente la red cuenta con 45.000 quilómetros de rutas ciclistas que atraviesan Austria, Francia, Alemania, Hungría, Serbia, Eslovaquia, Suiza y la Gran Bretaña.